Este jueves, 11 de julio, Bogotá será la sede del primer Foro Farmacéutico Latinoamericano, cuyo tema principal versará sobre la soberanía sanitaria. El evento es liderado por la Asociación de Industrias Farmacéuticas en Colombia (Asinfar), como parte de la celebración de su aniversario número 50.
Este espacio contará con la presencia del Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, así como representantes del Invima, la Adres, y las máximas voces del sector farmacéutico tanto del país como de la región.
El foro abordará temas cruciales para la industria farmacéutica, incluyendo la disponibilidad de medicamentos, los aspectos regulatorios, las capacidades de producción, el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad económica además de proyecciones regionales en términos de exportaciones. También se discutirán acciones colectivas para favorecer el mercado regional, entre otros temas de importancia.
En el marco del evento, se lanzará el primer libro de análisis regulatorios y su impacto en el sector, un documento que proporcionará valiosas perspectivas y guías para la industria.
Este foro será un punto de encuentro de gran interés para el sector farmacéutico, académico, entidades públicas y privadas, y por extensión, para los componentes sanitarios, económicos y sociales del país y del continente.
La cita es el 11 de julio a partir de las 8 de la mañana en el Club el Nogal de Bogotá, donde se desarrollará una ambiciosa agenda que promete enriquecer el diálogo y la colaboración entre todos los actores involucrados.
“Colombia debe producir sus propios medicamentos”
Distintos instigadores trabajan para establecer el impacto de la pandemia en ámbitos como la salud mental y la profundización de brechas socioeconómicas. Según el Dane, en 2020, año de inicio de la emergencia sanitaria por el covid-19, se disminuyó en 6,8 por ciento el Producto Interno Bruto (PIB), lo que impactó negativamente la calidad de vida de millones de habitantes.
Y, en medio de la pandemia, fue evidente la vulnerabilidad del país por cuenta de la dependencia de medicamentos que no se fabrican en Colombia. Sin embargo, el 80 por ciento de los medicamentos (en unidades) necesarios para la atención en salud de la población durante la emergencia, fue producido en el territorio nacional, proporción de abastecimiento farmacéutico que se mantiene en la actualidad.
A esto se suma la ineludible demanda de estos productos, que imponen las enfermedades corrientes de la salud pública nacional, por lo que toman sentido las recomendaciones de organismos como OMS, OPS, Cepal, entre otras agencias internacionales, para que todos los países tomen medidas urgentes y concretas para estimular la producción local de medicamentos en procura de avanzar hacia esa autonomía sanitaria que hoy resulta inaplazable.
En este proceso, con el que el país se ha comprometido, hay que decir que la IFN avanza con pasos firmes que no solo favorecen los indicadores de salud y la sostenibilidad del Sistema, sino que también impactan de manera específica en términos sociales y económicos. De hecho, este sector, representa el 12,4% del PIB industrial, genera 47.000 empleos directos de alta calidad, con los mayores de formalidad (100%) y de ingresos (2,33 SMVM) entre toda la industria colombiana; elementos que se proyectan en términos de parafiscalidad, ingresos, impuestos y consecuentemente de bienestar y desarrollo.
A lo anterior se suma un importante nivel de inversiones en la construcción, ampliación y remodelación de plantas de producción para garantizar el cumplimiento de normas que en la fabricación de medicamentos exigen los más altos estándares, que hoy ubican a la IFN entre los de mayor nivel en Latinoamérica, lo que favorece las exportaciones y de paso, aportar al equilibrio de la balanza comercial.
Por ello, Asinfar aboga por la consolidación de una Política Industrial Farmacéutica Integral, al tenor de las exigencias del país, que incluya un capítulo de reindustrialización con el cual estas empresas están comprometidas. La meta: que Colombia produzca sus propios medicamentos.