VaxThera, empresa colombiana de biotecnología enfocada en el desarrollo de vacunas y biológicos que aportan a la soberanía sanitaria del país y la región, anunció que la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) concedió la patente de su vacuna universal contra el coronavirus.
Dicha vacuna comprende una proteína en mosaico que permite tener una amplia cobertura de protección contra distintas variantes de coronavirus.
“Este logro es un hito importante para VaxThera y demuestra la capacidad de Colombia para desarrollar nuevos medicamentos contra amenazas y la importancia de proteger sus derechos de propiedad intelectual. Además, esta solicitud ha sido presentada bajo el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), lo que nos permite buscar simultáneamente la protección de esta invención en otros territorios como Colombia, Brasil, India, Sudáfrica y Europa”, indicó Jorge E. Osorio, presidente de VaxThera.
La obtención de esta patente contribuye a la tarea de mejorar la calidad de vida de los colombianos y latinoamericanos y ofrecer a la región la independencia sanitaria que necesita para afrontar futuras enfermedades.
Cabe destacar que, desde el año 1998 en Colombia no se producen vacunas y aunque el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) contempla 21 vacunas que protegen contra 26 enfermedades, ninguna se produce localmente.
Con la producción local se aporta a la recuperación de la industria farmacéutica nacional, pues además de que se establece una distribución equitativa, eficaz y eficiente para todo el país, se mejora el acceso a productos dirigidos a la prevención de enfermedades que impactan la salud pública. Todo esto representa un aporte para la economía, a través del empleo, la generación de recursos por la exportación de biológicos y la disminución de los costes para quienes la distribuyan.
La obtención de esta patente se da después de un arduo proceso técnico de más de tres años, que ha demostrado que la invención de esta vacuna es novedosa y con aplicación industrial. Daniela Lopera, directora de Asuntos Legales y Regulatorios en VaxThera, resalta que “las patentes son títulos de gran relevancia estratégica para las empresas del sector tecnológico, especialmente para las del sector farmacéutico y biotecnológico, ya que representan un importante medio para proteger sus innovaciones e incentivar sus actividades de investigación y desarrollo”.
En un contexto global de creciente demanda de soluciones médicas innovadoras, la propiedad intelectual se convierte en un pilar fundamental para el avance y la competitividad de la industria de vacunas en Colombia. La obtención de patentes incentiva la inversión en investigación y desarrollo, asegurando que las empresas puedan aprovechar sus inventos en beneficio de la comunidad. Asimismo, fomenta la colaboración entre instituciones, facilitando el acceso a tecnologías avanzadas y mejorando la capacidad del país para responder a desafíos sanitarios.
Para alcanzar este importante logro, VaxThera tuvo el acompañamiento, asesoría y guía de Sterne, Kessler, Goldstein & Fox P.L.L.C., firma estadounidense experta en materia de propiedad intelectual del sector biotecnológico.
“El único activo que posee una empresa biotecnológica de investigación start-up como VaxThera al principio de su vida corporativa es su propiedad intelectual. Esta patente protege esa propiedad intelectual en el mercado de Estados Unidos y valoriza a nivel mundial la contribución que han hecho los científicos pioneros de la compañía”, puntualizó el doctor Jorge Goldstein, fundador de la firma, considerado como uno de los pioneros del derecho de patentes biotecnológicas en Estados Unidos.
VaxThera, como empresa colombiana que cuenta con Seguros SURA como socio fundador, está trabajando con capacidades propias, redes colaborativas, tecnología de vanguardia y expertos nacionales e internacionales que ayudarán a fortalecer la transferencia de conocimiento para lograr la autonomía de vacunas y así estar preparados para futuras pandemias. La patente otorgada le permite a la Compañía la posibilidad de tener exclusividad sobre la invención por 20 años y continuar así en el camino de la reindustrialización del sector salud produciendo localmente vacunas y biológicos.