La desnutrición infantil se ha convertido en uno de los flagelos más difíciles para Colombia después de la llegada de la pandemia de la covid-19.

La falta de acceso a servicios públicos, el incremento de la inflación en los precios de los alimentos, el desempleo de los adultos que reciben los ingresos de los grupos familiares y las dificultades para acceder a una atención de salud adecuada han provocado que la seguridad alimentaria de los niños y las niñas en el país presente un franco deterioro.

Según los últimos datos compartidos por el Instituto Nacional de Salud (INS), que recogió las notificaciones de todo el territorio colombiano entre el primero de enero y el 31 de diciembre del año pasado, se registraron 21.337 casos de desnutrición aguda en niños menores de 5 años.

En otras palabras, cada día del año Colombia reportó un nuevo caso de un niño o niña que está en su primera infancia y tiene síntomas de desnutrición aguda. Lo más grave es que durante el año pasado el sistema de salud identificó que 308 menores de 5 años fallecieron por causas asociadas a la desnutrición. No obstante, aún hay casos en estudio y son 257 los fallecimientos que se han confirmado.

La desnutrición afecta de forma desproporcionada a niños y niñas en los departamentos más vulnerables del país. | Foto: un unico uso

Una de las entidades territoriales más golpeadas por este flagelo fue La Guajira, que cerró el año pasado con 85 niños fallecidos por causas asociadas a la desnutrición en su primera infancia. Esto implica que de cada 10 niños que murieron en Colombia por estas causas en 2022, 3 de ellos se encontraban en La Guajira.

La situación en ese departamento ha sido tan compleja, que el presidente Gustavo Petro criticó la gestión que hizo su propio Gobierno hasta comienzos de diciembre para reducir las cifras de mortalidad por estas causas.

“El hecho que yo venga por tercera vez en cuatro meses significa que estamos fallando, no que vamos bien, si nos fuera bien no vendría tanto, pero estamos fallando, el hecho que aquí se mencionó, que 20 niños indígenas han muerto por desnutrición durante este Gobierno eso se llama un fracaso y se debe asumir como tal”, señaló el mandatario en su momento.

En el transcurso de diciembre, varias entidades del Estado volcaron su atención en la reducción de las cifras de desnutrición en ese departamento.

A comienzos de diciembre, el presidente Gustavo Petro visitó La Guajira y lamentó la mortalidad por desnutrición en el departamento.

“Desde que llegamos a La Guajira con las directoras de Nutrición y Protección, hemos articulado el trabajo para fortalecer las alianzas y estructurar nuevas acciones que nos permitan implementar una estrategia en la que participemos todos los sectores del Estado para prevenir la desnutrición de la niñez guajira”, dijo la semana pasada el director general encargado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Álvaro González.

Pero La Guajira no es el único departamento donde las cifras preocupan. Otras entidades territoriales también acumularon múltiples fallecimientos por causas asociadas a la desnutrición en niños menores de 5 años. Entre ellas están Chocó (35 muertes), Cesar (25 muertes), Bolívar (21 muertes) y Magdalena (19 muertes).

Según el parte que dio el INS, los fallecimientos por esta causa presentaron un incremento en algunos departamentos durante la última semana del año pasado, aunque hubo una reducción en otros 3 departamentos.

“Para esta semana se observó un aumento en el número de casos en las entidades territoriales de Cesar, Meta, Magdalena, La Guajira, Bolívar, Chocó, Barranquilla, Arauca, Santa Marta, Amazonas y Tolima en comparación con el histórico correspondiente a semana epidemiológica 52 entre 2014 a 2019, mientras que en Guaviare, Córdoba y Nariño se observó disminución. En las entidades territoriales restantes no se observaron variaciones”, reza el boletín del INS.

La OMS lanzó su propia alerta

La difícil situación con la desnutrición infantil no es una realidad única de Colombia. La pandemia de covid-19 puso en aprietos la seguridad alimentaria de millones de personas que se encuentran, sobre todo, en países pobres.

De hecho, este 12 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un llamado de urgencia debido a que 30 millones de niños y niñas están padeciendo de desnutrición en solo 15 países del mundo.

Un bajo peso y una talla por debajo de los estándares normales son algunos de los signos clínicos de la desnutrición. | Foto: 2022 Anadolu Agency

“Esta es una gran amenaza para la vida de los niños y para su salud y desarrollo a largo plazo, cuyos impactos los sienten las personas, sus comunidades y sus países”, indicó la OMS a través de un comunicado.

“Los niños con desnutrición aguda tienen bajo peso para la talla. También pueden tener edema nutricional y otros signos clínicos patológicos relacionados”, concluyó el ente multilateral.