La fiebre es al mismo tiempo un mecanismo de defensa del organismo y un síntoma de múltiples enfermedades que afectan la salud. Se presenta cuando la temperatura de una persona supera los 37 o 37,5 grados centígrados.

“Las infecciones causan la mayoría de las fiebres. Tiene fiebre porque su cuerpo está tratando de matar el virus o las bacterias que causaron la infección. La mayoría de estas bacterias y virus sobreviven bien cuando su cuerpo está a su temperatura normal. Pero si tiene fiebre, es más difícil para ellos sobrevivir. La fiebre también activa el sistema inmunitario de su cuerpo”, explica MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Como se ve, es frecuente que se presente fiebre cuando una persona está teniendo problemas de salud, no obstante, este síntoma no siempre requiere de una atención médica urgente. De hecho, es posible darle un manejo casero a la fiebre. Vale anotar que los cuidados son similares cuando se trata de un niño o un adulto.

Al respecto, una guía de la Clínica Mayo de Estados Unidos advierte que el principal objetivo a la hora de tratar la fiebre debe ser ayudar al paciente a reducir su sensación de comodidad y ayudarle a tener un buen descanso.

“Los niños con fiebres relativamente altas pueden no parecer o actuar particularmente enfermos. El tratamiento de la fiebre depende del grado de malestar”, indica la Clínica Mayo.

Entre otras cosas, se recomienda darles a los niños enfermos una buena cantidad de líquidos, vestirlos con ropa liviana, usar cobijas leves cuando sientan fríos, evitar el uso de aspirinas.

Siempre que un bebé de menos de tres meses de edad tenga fiebre sus padres deben acudir al médico. | Foto: Getty Image

En bebés se debe evitar el uso analgésicos (a menos que sean recetados por un médico). No obstante, se recomienda el uso de paracetamol o ibuprofeno en niños mayores de seis meses. Si se trata de un adulto, esa fuente médica también recomienda el uso de estos medicamentos. “Lea cuidadosamente la etiqueta para que la dosificación sea la adecuada”, señala la Clínica Mayo.

¿Cuándo se debe llamar a un médico?

Cuando un adulto o un niño están presentando fiebre, es fundamental saber cuándo es momento de acudir a un médico y cuándo no.

La fiebre se puede tratar con el consumo constante de agua y el uso de ropa ligera. | Foto: Getty Images

La Clínica Mayo empieza por advertir que siempre que se trate de un bebé de menos de tres meses, los padres deben acudir de inmediato a los servicios médicos. Esto se debe a que su salud a esa edad es más débil.

Para niños que son mayores de esa edad esa fuente médica señala que se debe llamar al médico en caso de que presente rigidez en el cuello, problemas para respirar, sarpullido, hinchazón en las articulaciones o un dolor intenso en la cabeza o el abdomen.

También es importante acudir al médico si el niño toma medicamentos y no logra que la fiebre mejore y cuando se presentan signos y síntomas de deshidratación, como “no mojar los pañales durante ocho a diez horas, llorar sin lágrimas, tener la boca seca o negarse a beber líquidos”.

Así mismo, es importante que se acuda a los servicios médicos si el pequeño cuenta con fiebre por un período superior a los cinco días.

En el caso de los adultos, la Clínica Mayo señala que deben acudir al médico cuando presentan los siguientes síntomas:

  • Dificultad para respirar.
  • Dolor en el pecho.
  • Dolor de cabeza intenso.
  • Confusión o agitación.
  • Dolor abdominal.
  • Vómitos reiterados.
  • Boca seca, orina oscura o en poca cantidad, negación a beber líquidos, lo que puede indicar deshidratación.
  • Sarpullidos.
  • Dificultad para tragar líquidos.
  • Dolor al orinar o dolor en la espalda.
El consumo de abundante líquido es clave para reducir el riesgo de deshidratación. | Foto: Getty Images

Vale decir, por último, que tratar la fiebre y procurar que esta mejore no es lo mismo que tratar la infección o la enfermedad de base a la que se está enfrentando el paciente.