La piel es un órgano dinámico, lo que significa que se enfrenta a constantes cambios debido a diferentes factores, como la exposición solar, el material particulado del medio ambiente, entre otros.

Para expertos en dermatología, cuidar la piel es sinónimo de mantener la salud del cuerpo, ya que cubre otros órganos de vital importancia para la calidad de vida de las personas.

De acuerdo con especialista de la Clínica Levante, situada en Madrid (España), la piel es la primera barrera de protección, de modo que está presente en las actividades diarias.

En vista de lo anterior, los conocedores del tema comparten que “la piel debe mantenerse hidratada tanto por dentro como por fuera”. Además, no se debe dejar pasar de manera desapercibida marcas que pueden resultar siendo una complicación en el cuerpo.

Las manchas se producen por falta o incremento de la melanina. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Es común que un individuo tenga manchas y lunares en alguna zona del cuerpo. Respecto a los segundos, no todos son beneficiosos para el organismo y, por ello, hay que aprender a identificarlos.

Relación entre los lunares y el cáncer

Uno de los efectos que puede causar la aparición de lunares malignos en el cuerpo es la enfermedad de cáncer en la piel.

Teniendo en cuenta explicaciones dadas por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, el primer síntoma del cáncer de piel tipo melanoma son la aparición de nuevos lunares.

Por su parte, el blog Oncosalud indica que “el melanoma, si bien no es tan común, es peligroso y letal, ya que tiene la particularidad de poder expandirse a otras partes del cuerpo (metástasis)”.

En vista de la importancia que demanda aprender a identificar los cambios en la piel, en este caso con la aparición de uno o varios lunares, expertos europeos de Salud Castilla y León dan a conocer la regla conocida como ABCDE para recocer las diferencias que hay entre un lunar normal y un melanoma.

Lunares rojos, lunar rojo, cuidado de la piel, espalda. | Foto: Getty Images

Regla ABCDE

Antes de dar a conocer la alternativa de identificación, los especialistas detallan que si hay una preocupación latente por la aparición de un lunar, lo mejor es no dar espera y consultar, de inmediato, con un médico.

A continuación, la explicación de la regla ABCDE para diferenciar los lunares de la piel:

  • A (de Asimetría): los melanomas se caracterizan por tener un aspecto irregular, es decir, suelen no tener una forma definida.
  • B (de Bordes): “a diferencia de un lunar normal, los melanomas tienen un borde irregular de aspecto dentado”, según Salud castilla y león.
  • C (de color): usualmente, un lunar benigno adopta la misma tonalidad, mientras que un melanoma se caracteriza por tener mezclas de dos o varios colores.
  • D (de Diámetro): se identifica un melanoma porque superan los 6 milímetros de diámetro. Un lunar normal tiene una medida de 2 a 3 milímetros.
  • E (de Elevación): significa que crecen rápidamente, de manera inesperada, y su estructura sufre transformaciones.

“En casos de cáncer de piel avanzados, estos lunares cancerígenos suelen inflamarse, picar, doler, sangrar o presentar una úlcera, lesión abierta encima de la superficie del lunar”, añade Oncosalud.

Manchas - cáncer de piel. | Foto: Getty Images

¿Cómo evitar el cáncer de piel?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer, el cáncer de piel es de los más comunes en Estados Unidos y no hay una fórmula exacta para evitarlo, pero se puede:

  • No exponerse a radiación ultravioleta.
  • Usar protector solar y evitar la exposición al sol.
  • Evitar factores de riesgo como fumar.

En adición, las personas con piel clara, en la que salen pecas y se quema con facilidad, pueden contraer más rápido un cáncer de piel.

No obstante, el citado instituto norteamericano especifica que “aunque tener la tez clara es un factor de riesgo del cáncer de piel melanoma y no melanoma, el cáncer de piel se presenta en personas de todos los tipos de piel”.