Lo que se conoce popularmente como acidez estomacal es una sensación de ardor que no solo se puede percibir en el abdomen, sino que también puede manifestarse en el pecho e incluso en la garganta.
De acuerdo con Medline Plus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de una condición que generalmente no representa un riesgo para la salud y no debe causar alerta. Esto se debe a que en la mayoría de los casos los pacientes pueden controlar los síntomas con medicamentos de venta libre y algunos cambios en sus rutinas.
“El embarazo, algunos alimentos, las bebidas alcohólicas y algunas medicinas pueden provocar acidez. El tratamiento de la acidez es importante porque con el transcurso del tiempo, el reflujo puede dañar el esófago. Las medicinas sin receta médica pueden ayudar. Si la acidez persiste, es posible que necesite medicinas con receta médica o una cirugía”, señala, sin embargo, la fuente médica.
Lo más típico de esta condición es que aparezca durante las noches o después de consumir alimentos, por lo cual hay algunas recomendaciones que se pueden seguir para mitigar las molestias.
La Clínica Mayo, una institución médica de Estados Unidos, advierte que hay dos tipos de alternativas que se pueden usar para evitar la acidez después de comer: por un lado, están los remedios caseros y los cambios en el estilo de vida y, por el otro, el uso de medicamentos.
Una medida clave es mantener un peso saludable, pues el hecho de tener sobrepeso u obesidad puede implicar que haya una mayor presión en el abdomen, lo que empuja al estómago y hace que el ácido llegue con mayor facilidad al esófago, donde produce múltiples molestias.
Además, aconseja evitar fumar y usar ropa ajustada, pues en ocasiones algunas prendas pueden presionar y afectar el esfínter esofágico inferior.
La institución médica sugiere evitar acostarse después de comer y esperar cerca de tres horas para hacerlo. Y, en caso, de recostarse, se recomienda levantar la cabecera de la cama. “Si sueles tener acidez estomacal por la noche o mientras intentas dormir. Si no es posible, pon una cuña entre el colchón y el somier para elevar el cuerpo de la cintura hacia arriba. Elevar la cabeza con más almohadas, por lo general, no surte efecto”, indica la Clínica Mayo.
Cuando los pacientes manifiestan dificultades por cuenta de la acidez estomacal, pueden probar con algunos medicamentos que se ofertan libremente y se pueden adquirir fácilmente en una droguería. Tal vez los más comunes para estos casos son los antiácidos. Pueden ser muy útiles para mitigar el ácido estomacal, pero la institución médica señala que no son una buena opción para curar el esófago una vez presenta daños.
De otro lado, menciona los antagonistas de los receptores H2, que si bien no tienen un efecto tan inmediato como los antiácidos, sí pueden prolongar el alivio de los pacientes un poco más.
Y, por último, menciona los inhibidores de la bomba de protones, que incluyen el lansoprazol y el omeprazol, los cuales se venden libremente y también pueden reducir la sensación de acidez estomacal.
La Clínica Mayo concluye advirtiendo que las personas que son más proclives a desarrollar acidez estomacal deben tener especial cuidado con las comidas que consumen.
Por ejemplo, recomienda evitar los alimentos picantes, las cebollas, las frutas o los productos cítricos, los alimentos que se hacen con tomates, como las salsas, los alimentos fritos o altos en grasas, la menta, el chocolate, el alcohol, las bebidas gaseosas y el café. Así mismo, recomienda evitar las comidas demasiado abundantes.
“La acidez estomacal que ocurre frecuentemente e interfiere con la rutina diaria se considera enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede requerir medicamentos con prescripción y, a veces, cirugías u otros procedimientos”, puntualiza la Clínica Mayo.