El nacimiento de un bebé es uno de los acontecimientos más importantes para una familia. Por ello, es clave proteger al recién nacido desde el primer momento, ya que su sistema inmunitario todavía no está completamente desarrollado, lo que lo hace altamente vulnerable a infecciones y enfermedades.

La meningitis bacteriana, por ejemplo, es una enfermedad que representa un reto para padres y cuidadores, dado que puede poner en riesgo la vida del bebé.

En ese sentido, es clave enfatizar en la existencia de diferentes bacterias que pueden causar esta enfermedad: el Streptococcus pneumoniae, más conocido como neumococo; el Haemophilus influenzae y la Neisseria meningitidis, también conocida con el nombre de meningococo, responsable de la meningitis meningocócica.

La meningitis en los bebés genera una inflamación en las membranas que cubren su cerebro y la médula espinal, lo que puede causar secuelas como problemas en el habla, la visión y el lenguaje, entre otras. | Foto: Getty Images

Élix Ramos, gerente médico del área de vacunas en GSK Colombia, explica que “se cree que solo existe un tipo de meningococo. Sin embargo, se han identificado 13 serogurpos de esta bacteria, siendo 6 los que se asocian con esta enfermedad: A, B, C, W, Y, X. Es fundamental reconocer y actuar de manera anticipada, ya que cada uno de ellos puede ser prevenido. Solo así podremos asegurar una protección efectiva y completa en nuestros recién nacidos y niños de cinco meses en adelante”.

¿De qué se trata esta enfermedad?

La meningitis en los bebés genera una inflamación en las membranas que cubren su cerebro y la médula espinal, lo que puede causar secuelas como problemas en el habla, la visión y el lenguaje, entre otras.

Además, debido a su rápida progresión, se debe atender en las primeras 24 horas para evitar complicaciones severas que pueden presentarse en uno de cada cinco casos. Aunque existen formas de prevenirla, esta enfermedad representa un problema de salud pública a nivel mundial según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS.

En Colombia, esta es una condición que afecta en gran parte a los niños menores de 5 años. De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Salud, durante el 2023 se presentaron 322 casos de meningitis bacteriana en esta población. Además, se registraron 56 casos de meningococo , de los cuales la mayor incidencia en varias regiones del país fue del grupo C, seguido del grupo Y y B.

¿Cómo identificarla?

Por lo general, los niños pueden presentar síntomas diferentes a los adultos como:

  • Irritabilidad y dificultad para calmarse.
  • Déficit en la alimentación.
  • Rigidez corporal.
Debido a su rápida progresión, se debe atender en las primeras 24 horas para evitar complicaciones severas que pueden presentarse en uno de cada cinco casos. | Foto: Getty Images

Otros signos son fiebre, dolor de cabeza, vómito o confusión. Si bien las manifestaciones pueden variar según la causa, afectación y evolución, muchos de los síntomas iniciales suelen ser similares a otras patologías como la gripa.

Por eso, es fundamental que, ante cualquier duda, las mamás, papás o cuidadores consulten de manera oportuna a su médico pediatra para evitar afectaciones graves.

Recomendaciones para proteger a su bebé de la meningitis

Existen algunas formas de prevención que pueden ayudar en el día a día a disminuir el riesgo de adquirir este tipo de enfermedades, entre las que se encuentran:

  • Evitar el uso compartido de vasos, cepillos de dientes, mordedores u otros objetos con varias personas, en especial si son recién nacidos o hay sospecha de contagio en algún miembro de la familia.
  • Cumplir con los esquemas de vacunación. Según la OMS, es la principal medida para mitigar el impacto de la meningitis . De hecho, recientemente la Sociedad Colombiana de Pediatría actualizó el calendario vacunal que deben seguir todas las mamás, papás y cuidadores para proteger a sus hijos. La institución recomienda que los niños deben empezar su plan de vacunación a partir de su nacimiento, siguiendo el Plan Ampliado de Inmunización (PAI) y las vacunas complementarias para aumentar su protección a lo largo de la vida.

Desde hace algunos años, la OMS declaró como uno de sus objetivos derrotar la meningitis bacteriana causada por el meningococo y otras bacterias como el neumococo y el Haemophilus influenzae tipo B, para el 2030. Si bien, esta enfermedad afecta mayormente a bebés y niños, también pueden impactar a adolescentes y adultos de todas las edades.

Por eso, “hacemos un llamado a padres y cuidadores a consultar con sus pediatras y médicos para que todos nuestros niños, niñas y personas con mayor riesgo puedan recibir de manera efectiva las vacunas necesarias y tomar las medidas preventivas para cada edad”, puntualizó Élix Ramos.