El síndrome de colon irritable es uno de los padecimientos gastrointestinales más frecuentes entre los pacientes que manifiestan tener molestias abdominales. Para ser diagnosticado, primero los profesionales médicos deben descartar que las personas no tengan infecciones producidas por algunas bacterias o parásitos que también provocan dolores o signos de enfermedad.
El centro de investigación de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) advierte que se trata de un trastorno que se presenta con más frecuencia entre las mujeres y puede afectar en mayor proporción a las personas más jóvenes, sobre todo a aquellos que tienen menos de 35 años.
“Es más frecuente en pacientes con otras patologías digestivas funcionales (sobre todo dispepsia -molestias inespecíficas de estómago- no ulcerosa), en mujeres con alteraciones ginecológicas (dismenorrea) y en pacientes con enfermedades psiquiátricas (bulimia, depresión, esquizofrenia)”, explica la CUN en su página web.
Aunque se trata de un padecimiento que solo se diagnostica después de un examen realizado por un profesional médico, la citada fuente señala que hay algunos síntomas claves que pueden tenerse en cuenta. Si los pacientes le entregan al médico tratante una lista detallada de las molestias que están teniendo, el diagnóstico puede ser más ágil.
“El dolor abdominal suele ser difuso o localizado en hemiabdomen inferior, habitualmente no irradiado, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de moderado intensidad, con una duración inferior a las dos horas, que alivia tras la defecación y que suele respetar el sueño”, explica la CUN.
Este inicio de los dolores abdominales, anota la institución médica, generalmente se relaciona con los deseos de defecar, los cambios en los hábitos a la hora de ir al baño y la consistencia de la heces.
“Las alteraciones del ritmo intestinal pueden manifestarse con predominio del estreñimiento o de la diarrea, o de forma alterna diarrea-estreñimiento. La distensión abdominal y el meteorismo (acumulación de gases) se desarrollan progresivamente a lo largo del día y son referidas como ‘exceso de gases’. Son frecuentes la saciedad precoz tras la ingesta, las nauseas, los vómitos y el ardor torácico (pirosis)”, añade la CUN.
¿Qué causa el colon irritable?
Aunque se trata de una condición médica que se presenta con relativa frecuencia en la población general, no hay consenso entre los investigadores sobre las causas reales del síndrome de intestino irritable.
No obstante, la Clínica Mayo de Estados Unidos sostiene que hay algunos factores que podrían explicar esta condición.
Entre ellas están las contracciones musculares que se presentan dentro del intestino, que pueden generar múltiples molestias entre los pacientes.
“Las paredes de los intestinos están revestidas con capas musculares que se contraen a medida que mueven los alimentos por el tubo digestivo. Las contracciones que son más fuertes y duran más de lo normal pueden causar gases, hinchazón abdominal y diarrea. Las contracciones intestinales débiles pueden hacer más lento el paso de los alimentos y derivar en heces duras y secas”, subraya la Clínica Mayo.
También se ha encontrado evidencia de que hay una relación entre la salud mental y los síntomas del síndrome de colon irritable. Según la institución médica, en situaciones de estrés o alteración nerviosa se producen “señales mal coordinadas entre el cerebro y los intestinos”, que pueden provocar respuestas en el sistema digestivo como diarrea, estreñimiento e incluso dolor.
Los problemas con el colon también pueden empezar a presentarse después de que una persona ha pasado por una infección grave provocada por parásitos, bacterias o virus. “Esto se conoce como gastroenteritis. El síndrome de colon irritable también podría estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos (sobrecrecimiento bacteriano)”, concluye la Clínica Mayo.
Y advierte que otras condiciones como los eventos estresantes en la infancia o los cambios en las bacterias intestinales podrían aumentar las probabilidades que tienen las personas de padecer de síndrome de intestino irritable.