Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son una preocupación global de salud, afectando a millones de personas en todo el mundo.

A pesar de su prevalencia, muchas personas no saben cómo detectar una ETS ni cuándo deben realizarse pruebas.

En ese sentido, es importante mantenerse informado y saber cómo identificar los síntomas de una ETS y cuándo es el momento adecuado para hacerse la prueba.

¿Qué es una ETS?

El portal de la Clinica Alemana dice que las ETS son enfermedades infecciosas que se transmiten principalmente a través de relaciones sexuales sin protección.

Existen diversas ETS, incluyendo la sífilis, gonorrea, herpes genital, VIH/SIDA, Hepatitis B/C, chlamydia, y el Virus del Papiloma Humano (VPH), entre otras.

Su transmisión ocurre a través de fluidos corporales como sangre, semen, secreciones vaginales y fluido cervical, así como contacto de piel a piel en algunos casos.

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Síntomas de una ETS

Los síntomas de una ETS pueden variar significativamente según el tipo de infección y la persona afectada.

Algunas ETS pueden no presentar síntomas evidentes, lo que hace que la detección sea aún más crucial. Sin embargo, algunos síntomas comunes de ETS que expone el portal Mayo Clinic incluyen:

  • Dolor o ardor al orinar.
  • Secreciones inusuales en el área genital.
  • Dolor abdominal o pélvico.
  • Úlceras, llagas o protuberancias en los genitales o alrededor de ellos.
  • Picazón o irritación en el área genital.
  • Dolor durante las relaciones sexuales.
  • Sangrado vaginal anormal.
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Es importante destacar que no todas las ETS presentarán síntomas, lo que significa que una persona puede estar infectada sin ser consciente de ello. Esto resalta la importancia de las pruebas regulares, especialmente si es sexualmente activo o ha tenido múltiples parejas sexuales.

Cuándo hacerse la prueba

La frecuencia de las pruebas de ETS depende de varios factores, como la actividad sexual y sus circunstancias personales. Aquí hay algunas pautas generales que ofrece el portal digital de la Cruz roja Española:

  • Si es sexualmente activo, es recomendable hacerse pruebas de ETS al menos una vez al año, incluso si no presenta síntomas.
  • Si has tenido relaciones sexuales sin protección, es esencial realizarse pruebas lo antes posible para detectar cualquier posible infección. Algunas ETS, como el VIH, pueden requerir un período de ventana antes de que las pruebas sean precisas.
  • Si cambia de pareja sexual, es recomendable hacerse pruebas antes de tener relaciones sexuales con una nueva pareja y discutir la historia sexual de ambas partes.
  • Si presenta síntomas de una ETS, como los mencionados anteriormente, busque atención médica de inmediato y solicite pruebas. No ignore los síntomas ni los trate por su cuenta, ya que esto podría empeorar la situación.
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La comunicación abierta y honesta con su pareja sexual es esencial para prevenir la propagación de ETS. Debe sentirse cómodo hablando sobre su historia sexual y sus preocupaciones. Usar métodos de protección, como condones de látex, durante las relaciones sexuales es una de las formas más efectivas de reducir el riesgo de contraer una ETS.

Medicamentos preventivos

Además del uso de condones y las pruebas regulares, existen medicamentos preventivos disponibles para ciertas ETS. El portal SID indica que un ejemplo puede ser la Profilaxis Pre Exposición (PrEP) para el VIH, que consiste en tomar medicamentos antes de la exposición al VIH para prevenir la infección. Estos medicamentos pueden ser especialmente beneficiosos para personas con un alto riesgo de VIH.

Además, las nuevas tecnologías están facilitando el acceso a la atención médica y las pruebas de ETS.

Programas como el TelePrEP permiten realizar consultas en línea para el seguimiento de la PrEP, lo que mejora la accesibilidad a la prevención del VIH.

Busque siempre atención médica si presenta síntomas de una ETS o si tiene dudas sobre su estado de salud sexual. La prevención y el diagnóstico temprano son clave para mantener una vida sexual saludable y segura.