La salud del sistema digestivo es una de las que más debe prevalecer en la búsqueda de tener un buen comportamiento en el organismo. Para los expertos en salud, este sistema absorbe los nutrientes necesarios, mientras descompone y expulsa lo que ya no se requiere en el cuerpo.
De acuerdo con datos compartidos por la revista Farmanatur, es tanta la prevalencia que tiene el hecho de gozar de un buen funcionamiento digestivo que cada 29 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Salud Digestiva.
Por su parte, la fundación Española del Aparato Digestivo (Fead) dice que la concientización del cuidado de esta parte del organismo prevalece, pues hay una buena cantidad de registros en pacientes con enfermedades digestivas, las cuales, si no son tratadas con responsabilidad, pueden resultar acabando con la vida de alguien.
En ese orden de ideas, existen varias afecciones digestivas y una de ellas es la del síndrome del intestino irritable.
Síndrome del intestino irritable
Teniendo en cuenta consideraciones compartidas por el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, el síndrome del intestino irritables afecta al intestino grueso. En efecto, “puede causar cólicos abdominales, distensión y cambios en los hábitos intestinales. Algunas personas con este trastorno tienen estreñimiento, otras tienen diarrea. Algunas pasan de un cuadro de estreñimiento a uno de diarrea”, explican.
Asimismo, los conocedores del tema detallan que se trata de una complicación digestiva común. Sin embargo, las mujeres suelen sufrirlo el doble que los hombres; además, es más persistente en individuos con menos de 45 años de edad.
“No se conoce la causa exacta de este síndrome, ni tampoco existe una prueba específica para diagnosticarlo”, agregan los médicos norteamericanos.
¿Cómo detectarlo?
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, del Departamento de Salud y Servicios Humanos en EE. UU, considera que el síntoma más común y por el cual se puede llegar a saber si se tiene intestino irritable es el dolor de abdomen, junto a evacuaciones y cambios repentinos.
En ese sentido, si una persona experimenta la permanencia del mencionado signo en el vientre, lo mejor es consultar con especialistas en salud. Lo anterior porque “los doctores pueden tratar el síndrome del intestino irritable, recomendando algunos cambios en la alimentación y el estilo de vida, medicinas, probióticos y terapias de salud mental”, puntualizan los conocedores del tema.
En la misma línea, la Clínica de Mayo, entidad sin ánimo de lucro dedica a la práctica clínica, la investigación y la educación, complementa que otros síntomas que también pueden estar relacionados con esta complicación es la evacuación incompleta y el aumento de gases o mucosidad en las heces.
En adición, la persona debe asistir de manera inmediata a un centro de salud en caso de que el padecimiento de intestino irritable provoque: pérdida de peso, sangrado rectal, anemia por deficiencia de hierro, vómitos sin ninguna razón, diarrea en las noches y, por último, dolor que no desaparece luego de evacuar el vientre o expulsar gases.
Para finalizar, la citada institución clínica internacional añade que pese a que desconoce la causa exacta del síndrome de colon irritable, pueden interferir factores como el estrés: “Las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, suelen tener más síntomas de síndrome de colon irritable”, detallan.
Sumado a esto, también puede ser producto de infecciones causadas por bacterias o virus, al igual que por cambios en los microbios intestinales.
“Muchas personas con síndrome de colon irritable declaran tener una mala calidad de vida”. Además, “Los síntomas del síndrome de colon irritable pueden derivar en depresión o ansiedad. La depresión y la ansiedad, a su vez, pueden empeorar”, concluyen los expertos en salud.