La aparición de parásitos puede resultar bastante molesta para los pacientes que, una vez van al médico, regresan a sus casas con recetas de medicamentos que pueden ayudar a eliminar estos organismos de su cuerpo.

Uno de los fármacos que se formulan para “barrer” con estos patógenos es el albendazol, que hace parte de un grupo de medicamentos llamados antihelmínticos. La denominación hace referencia a los helmintos, que también son conocidos simplemente como gusanos, y pueden convertirse en parásitos del ser humano.

De acuerdo con MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en el caso del albendazol se usa para tratar una infección llamada neurocisticercosis, que se presenta cuando una persona tiene en su cuerpo la tenia del cerdo, que puede generar problemas en distintos órganos.

Así mismo, este medicamento también puede ser útil para tratar otra enfermedad llamada hidatidosis quística, que se presenta por la tenia del perro, que a su vez puede aparecer en órganos como el hígado, el pulmón y el recubrimiento del abdomen.

Según AccessMedicina, una plataforma web de información médica, el albendazol es derivado de un compuesto llamado benzimidazol, que puede ayudar a combatir una amplia gama de parásitos que incluye lombrices, oxiuros, gusanos intestinales redondos, solitarias y la duela del hígado, un gusano plano que genera afectaciones hepáticas.

Generalmente, el albendazol se administra por medio de tabletas que se consumen oralmente. Aunque la forma en la que debe tomarse depende directamente del criterio del profesional médico tratante, generalmente tiene que tomarse dos veces al día junto con las comidas.

Los parásitos pueden generar dolores estomacales y problemas intestinales. | Foto: Getty images

Si se toma para contrarrestar la neurocisticercosis, la plataforma MedlinePlus señala que es frecuente que se recete por un período que va entre los ocho y los 30 días.

“Cuando el albendazol se usa para tratar la enfermedad de hidatidosis quística, por lo general, se toma durante 28 días, seguidos de 14 días de descanso, y se repite durante un total de tres ciclos”, indicó MedlinePlus.

El albendazol puede ser usado para combatir múltiples parásitos intestinales. | Foto: Parásitos

Además, esa fuente médica recomienda tratar de consumirlo a la misma hora todos los días y siguiendo juiciosamente las instrucciones del empaque y del profesional médico.

“Si suspende demasiado pronto el uso de albendazol o deja pasar algunas dosis, el tratamiento de la infección puede quedar incompleto”, agrega MedlinePlus.

Estos son los efectos secundarios del albendazol

Debido a que se trata de un medicamento potente para eliminar parásitos, el albendazol puede generar algunos efectos secundarios en el organismo que pueden generar bastante incomodidad con los pacientes.

En algunas ocasiones los médicos pueden recetarlo junto a otros fármacos que pueden ayudar a controlar el dolor u otros síntomas molestos que genera.

Entre los efectos secundarios más comunes del albendazol, MedlinePlus cita los siguientes:

  • Dolor de estómago.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos.
  • Pérdida reversible del cabello.

No obstante, esa misma fuente advierte que hay otros síntomas que deben encender las alarmas de los pacientes, pues representan un riesgo más alto para la salud.

Entre otras cosas, advierten que los pacientes deben acudir de inmediato al médico si presentan manifestaciones como dolor de garganta, fiebre, escalofríos u otros síntomas de infección, moretones, sangrado inusual, debilidad, fatiga, piel pálida, falta de aliento, sarpullido o urticaria.

Algunas precauciones a la hora de tomar albendazol

Antes de tomar el albendazol, es importante que los pacientes le expresen a su médico tratante si tienen alergias al mebendazol u otros ingredientes que pueden encontrarse en los empaques del medicamento.

“lnforme a su médico y farmacéutico qué otros medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos a base de hierbas está tomando o tiene planificado tomar. No olvide mencionar la teofilina. Es posible que su médico deba cambiar las dosis de sus medicamentos o monitorearlo de cerca para saber si sufre efectos secundarios”, indica MedlinePlus.

Las mujeres embarazadas no deben tomar albendazol. | Foto: Getty Images

Así mismo, es clave decirle al médico tratante si un paciente tiene o ha tenido enfermedades que afecten el hígado. Lo mismo sucede con las mujeres que se encuentran embarazadas o están planeando tener un hijo.

Según MedlinePlus, las pacientes no deben quedar embarazadas cuando toman albendazol y durante los tres días siguientes a tomar la última dosis. El albendazol está contraindicado para la gestación y esa fuente médica incluso señala que “puede dañar el feto”.