El astigmatismo es uno de los problemas de salud visual más común entre la población mundial. De ser diagnosticado con esta enfermedad, puede que un profesional médico recomiende el uso de gafas o lentes de contacto que les permitan a los pacientes ver mejor.
De acuerdo con el National Eye Institute (NEI), una entidad sanitaria de Estados Unidos, el astigmatismo es un problema que se presenta cuando la cornea, que es un tejido que se encuentra en la parte frontal del ojo o el cristalino, que está en el interior, tienen una forma defectuosa.
“Si usted tiene astigmatismo leve, es posible que no note ningún síntoma. Por eso es importante hacerse exámenes de los ojos regularmente. Su oculista puede ayudarle a asegurar que vea lo más claramente posible. Esto es especialmente importante para los niños, quienes tienen menos probabilidad de darse cuenta de que su visión no es normal”, explica la fuente médica.
No obstante, menciona algunos de los síntomas más frecuentes que les pueden ayudar a los pacientes a identificar cuándo es momento de asistir a consulta con un profesional de la salud especializado en oftalmología.
Para empezar, el síntoma más común es la visión borrosa, que les impide a las personas enfocar objetos, palabras o rostros de conocidos de forma adecuada. Las personas que padecen astigmatismo también pueden sentir la necesidad de entrecerrar los ojos para afinar su vista y lograr ver con mayor claridad. Así mismo, pueden sentir otros problemas como dolor de cabeza, fatiga ocular y mayores problemas para ver en las noches.
Pese a que los pacientes pueden tener sospechas de que están padeciendo de astigmatismo a partir de los síntomas que presentan, lo cierto es que la única forma de determinar con certeza que tienen astigmatismo es mediante un examen especializado realizado por un profesional médico.
“El examen es sencillo y no duele. Su oculista revisará si tiene problemas de visión que le dificulten ver con claridad, como miopía o hipermetropía. Luego, le pondrá unas gotas para los ojos para dilatar (ensanchar) la pupila y determinar si tiene alguna enfermedad ocular. Dado que muchas enfermedades oculares no presentan síntomas ni señales de advertencia, es posible que tenga un problema y no lo sepa. Incluso si cree que sus ojos están sanos, la única forma de saberlo con certeza es haciéndose un examen de los ojos con dilatación de las pupilas”, explica el NEI.
Ahora bien, ¿con qué frecuencia una persona debe practicarse un examen de estas características? La fuente médica señala que esto depende de varios factores. Hay personas que presentan algunas condiciones que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades oculares, por lo cual la primera medida que hay que tomar es hablar directamente con el médico tratante, que pondrá sobre la mesa varios de estos aspectos.
Una de las recomendaciones del NEI apunta a que los profesionales de la salud deben recomendar un examen de ojos con dilatación de las pupilas cada uno o dos años en caso de que las personas tengan más de 60 años, son afrodescendientes mayores de 40 años y si tienen antecedentes de familiares que sufrieron de glaucoma.
“Si usted tiene diabetes o alta presión arterial, consulte con su médico con qué frecuencia debe hacerse el examen. La mayoría de las personas con diabetes o alta presión arterial deben hacerse un examen de los ojos con dilatación de las pupilas al menos una vez al año”, detalla el NEI.
Por último, recordó que los anteojos y los lentes de contacto son los principales tratamientos para las personas que, en efecto, son diagnosticadas con astigmatismo. No obstante, en algunos casos puntuales, los oftalmólogos pueden recomendarles que se practiquen una cirugía, que generalmente se practica para modificar la forma de la córnea.
En los casos en los cuales el astigmatismo es muy leve, las personas no requieren tratamiento. Esto solo lo puede determinar un profesional de la salud.