El estrés es un mecanismo que se ponen en marcha cuando una persona tiene un exceso de situaciones que pueden llegar a abrumar. De esta manera, la persona afectada puede experimentar una sobrecarga que influye en el bienestar físico, psicológico y personal.

El estrés se pede llegar a experimentar de forma física en diferentes partes del cuerpo. De hecho, existe el estrés visual, conocido también como astenopia, que se presenta como la tensión que se origina como consecuencia de una excesiva demanda de la vista durante largos periodos de tiempo.

Según información del portal web Mafre, este trastorno puede ser transitorio o permanente y puede afectar con mayor frecuencia a las personas que pasan muchas horas frentes a un dispositivo electrónico. Entre las causas más comunes de este problema de salud está el desempeñar actividades que dependan del uso frecuente de un ordenador o celular.

El estrés visual se puede experimentar con tics nerviosos. | Foto: Oftalvist

Del mismo modo, el estrés visual es una consecuencia tras adoptar pautas ergonómicas incorrectas durante un tiempo prolongado; utilizar unas gafas con graduación inadecuada; experimentar nerviosismo e inquietud provocados por diferentes factores, como depresión, ansiedad u otros trastornos emocionales y psicológicos.

Síntomas del estrés visual

Este problema ocular se puede manifestar con diferentes síntomas, entre los más comunes que se deben consultar con un experto en salud son:

  • Sensación de vista cansada.
  • Temblor de ojos.
  • Dolor de cabeza.
  • Sequedad ocular.
  • Visión borrosa e incluso doble.
  • Picor, enrojecimiento y lagrimeo en los ojos.
  • Dolor en el globo ocular.
La visión borrosa es uno de los síntomas de estrés visual. | Foto: Getty Images

Al consultar algunos de estos síntomas, los expertos en salud aconsejan realizar una serie de pruebas en la vista para así analizar las causas del problema y así tartar la patología a tiempo, pues de lo contrario, con el paso del tiempo estos síntomas pueden dan lugar a problemas visuales más graves.

Por ejemplo, cuando no se trata a tiempo el estrés visual, esto puede llevar a derrames aculares. Las personas suelen frotarse con mayor frecuencia los ojos al tener un nivel de estrés alto y esto puede llegar a producir presión sobre el globo ocular hasta llegar a romper los vasos sanguíneos de la conjuntiva y experimentar una mancha de sangre en la superficie del ojo.

Consejos para reducir el estrés visual

A continuación, el portal web Vistas Sánchez Trancón destaca algunas formas que ayudan a mantener una buena higiene visual:

  • Mantener una distancia adecuada: al realizar actividad en dispositivos electrónicos es importante mantener una distancia adecuada. Por ejemplo, móvil entre 30-35 cm, ordenador en 60 cm y libro a 40 cm.
  • Trabajar con suficiente iluminación: al momento de trabajar, leer o estudio se aconseja hacer con una buena fuente de luz. En el caso de los ordenadores, se debe evitar que la luz produzca reflejos o sombras en la pantalla.
Un plan de alimentación balanceado reduce el riesgo de estrés visual. | Foto: Getty Images
  • Descanso visual: uno de los hábitos que se debe tener en cuenta para evitar el estrés visual es realizar descansos periódicos, como por ejemplo, la regla de 20-20-20. De acuerdo con el oftalmólogo Jeffrey Anseh, esto consiste en parar cuando se llevan 20 minutos trabajando en distancias cortas. Luego, mirar por 20 minutos una distancia de 20 pies, es decir, casi 6 metros.
  • Parpadear con frecuencia: cuando los ojos están secos, es fundamental hidratarse correctamente y parpadear con frecuencia para evitar la sequedad ocular y el picor.