Los duelos forman parte inevitable de la vida y pueden manifestarse de diversas formas: la pérdida de un ser querido, el final de una relación, el desempleo, la falta de deseo sexual, el cierre de una empresa o negocio importante, o el proceso de aceptar el envejecimiento. Todos estos desafíos emocionales tienen algo en común: pueden ser afrontados de manera más ligera y saludable cuando recurrimos al humor como una herramienta poderosa de alivio y transformación.
Desde hace cuatro años, Camila Dever decidió combinar su amplia experiencia de 25 años como psicóloga educativa con su innato talento para la comedia y la interpretación. Consciente del poder del humor, utiliza esta herramienta para representar la cotidianidad de diferentes culturas y también para sobrellevar las adversidades de la vida.
Tras formarse como comediante de stand up comedy en Barcelona, Camila logró perfeccionar sus habilidades y participar en numerosos shows internacionales en ciudades como Nueva York, Miami, París, Barcelona, Cali y Bogotá. A sus 50 años, Camila regresa a Colombia, en medio de su proceso de catarsis, que incluye una tusa amorosa por un parisino, la frustración de no conseguir trabajo en Europa, el Alzheimer avanzado de su madre y el regreso a su país natal después de muchos años en el extranjero y decide dar vida a su nuevo show, “Me río para no llorar”.
En este espectáculo humorístico, Camila da vida a Rosita Dubois, una paisa independiente, trabajadora, viajera, soltera y sin hijos. A través de este personaje, la comediante comparte su propia historia con un tono de humor ligero y de doble sentido, entrelazando anécdotas y reflexiones sobre el amor, la decepción, la inocencia y la resiliencia. Con estas vivencias, muestra cómo una mujer madura toma la valiente decisión de poner fin a una relación que no le hacía bien y regresar a su país, dejando atrás lo vivido y soñado durante muchos años.
El show invita al público a reflexionar sobre por qué ignoramos las señales de alerta o red flags en las relaciones y la importancia de reconocer nuestras vulnerabilidades y heridas de la infancia para avanzar hacia el bienestar emocional en todos los aspectos de la vida, sin importar la edad ni los prejuicios generacionales.
Este mensaje cobra especial relevancia en el contexto actual, en el que las cifras sobre salud mental en Colombia son preocupantes. Según una encuesta realizada por el Ministerio de Salud en colaboración con el Centro Nacional de Consultoría en 2023, el 66,3% de los colombianos mayores de 18 años han experimentado algún problema de salud mental a lo largo de su vida, siendo el porcentaje mayor en mujeres (69,9%), y alcanzando el 75,4% entre las jóvenes de 18 a 24 años.
“Quiero que el público entienda e interiorice que el humor no es solo para reír, sino que es una herramienta transformadora para sanar el alma. A través de él, podemos procesar, aceptar y transitar el dolor más profundo, esos duelos que nos atrapan y nos sumergen en la tristeza o la depresión. Debemos liberar nuestras emociones y dejar de ser prisioneros de nuestras inseguridades y traumas no resueltos. Para mí, el humor, junto con la ayuda de mi familia, amigos y la terapia, me ayudaron en mi catarsis de vida y a avanzar hacia una vida emocional más tranquila y feliz”, afirma Camila Dever.
En definitiva, “Me río para no llorar” es un show cargado de risas y reflexiones honestas, que no solo entretiene, sino que también inspira a tomar las riendas de la vida emocional sin importar la edad. Llega en un momento en el que muchas mujeres y hombres necesitan procesar sus propias historias de duelo y sanación, demostrando que el humor puede ser una herramienta invaluable para enfrentar los momentos más difíciles.