La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente esencial para la formación, el crecimiento y la reparación de los huesos, de la piel y del tejido conjuntivo (que une otros tejidos y órganos y está formado por tendones, ligamentos y vasos sanguíneos). También es esencial para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos.

Esta vitamina ayuda a mantener sanos los dientes y las encías, además de contribuir con la absorción de hierro dentro del organismo, lo que es necesario para producir glóbulos rojos (eritrocitos), y aporta a la curación de heridas y quemaduras. Los cítricos, los tomates, las papas, el brócoli, las fresas y los pimentones son algunos de los alimentos que contienen vitamina C.

Al igual que la vitamina E, la vitamina C es un antioxidante que protege las células contra el daño de los radicales libres, que son subproductos de la actividad normal de las células y que hacen parte de las reacciones químicas en el interior de estas. Algunas de estas reacciones suelen producir perjuicios a la salud con el transcurso del tiempo.

Los cítricos, los tomates, las papas, el brócoli, las fresas y los pimentones son algunos de los alimentos que contienen vitamina C. | Foto: &#169 Lew Robertson/FoodPix

Algunas personas toman dosis altas de vitamina C porque al ser un antioxidante, protege a las células del daño que producen estos radicales libres. Hay quienes sugieren que los radicales libres contribuyen al desarrollo de muchas enfermedades como la ateroesclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes), el cáncer, los trastornos pulmonares, el resfriado común y la pérdida de memoria. Sin embargo, aún no se ha logrado demostrar si en realidad, el hecho de tomar dosis elevadas de vitamina C evita el desarrollo de este tipo de trastornos o si tiene algún efecto beneficioso sobre los mismos; la mayoría de los estudios no han comprobado ningún beneficio.

¿Cuáles son los síntomas de un exceso de consumo de vitamina C?

La cantidad diaria de vitamina C recomendada es de 75 miligramos al día para las mujeres y 90 miligramos al día para los hombres. Durante el periodo de embarazo, la recomendación es consumir 120 miligramos al día. El límite máximo para todos los adultos es de 2.000 miligramos por día.

La vitamina C es soluble en agua, lo que significa que cualquier exceso de vitamina C se puede eliminar a través de la orina. Sin embargo, ingerir grandes cantidades de vitamina C es un trastorno conocido como hipervitaminosis C, puede provocar diferentes síntomas o malestares en todo el cuerpo como:

  • Diarrea.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Acidez estomacal.
  • Calambres estomacales (abdominales).
  • Dolor de cabeza.

Así que si se preguntaba si consumir altas cantidades de Vitamina C podría implicar riesgos o consecuencias para la salud, los expertos aseguran que en efecto es así, ya que la ingesta excesiva de vitamina C altera los niveles naturales de antioxidantes del cuerpo, lo que a largo plazo puede tener consecuencias graves en la salud.

El exceso de vitamina C, también conocido como hipervitaminosis C, puede presentar síntomas como náuseas, vómitos, dolor de cabeza, diarrea y dolor abdominal. | Foto: Yuri_Arcurs/Getty Images

¿Cuáles son las consecuencias de ingerir grandes cantidades de vitamina C?

A largo plazo, consumir vitamina C de manera excesiva puede causar algunas enfermedades o problemas como cálculos renales, diarrea crónica y trastornos gastrointestinales. También puede interferir con la absorción de algunos minerales como el cobre y el hierro, lo que puede desencadenar una deficiencia de estos nutrientes en el organismo. Además, el exceso de vitamina C puede interferir con la eficacia de ciertos medicamentos, como los anticoagulantes y los medicamentos para la diabetes.

Por lo anterior, es muy importante tener en cuenta que antes de consumir esta vitamina, se debe consultar al médico.

¿El exceso de vitamina C es peligroso para la piel?

El uso de esta vitamina para temas dermocosméticos ha ganado mucha fuerza en la industria de la belleza en los últimos años; y aunque la vitamina C es un antioxidante poderoso y beneficioso para la piel, una sobredosis puede tener efectos negativos en vez de beneficios.

Cuando se aplica directamente sobre la piel, el exceso de vitamina C puede causar irritación, enrojecimiento, ardor y picazón. Otra consecuencia es que la piel puede volverse más sensible a la luz solar y aumentar el riesgo de quemaduras solares y daño a largo plazo.

el exceso de vitamina C sobre la piel puede causar irritación, enrojecimiento, ardor y picazón. Además, la piel puede volverse más sensible a la luz solar y aumentar el riesgo de quemaduras solares y daño a largo plazo. | Foto: Foto: Vaiu

Tenga en cuenta que la piel puede absorber solo una cantidad limitada de vitamina C, por lo que utilizar productos con altas concentraciones de esta vitamina no necesariamente resultará en mejores resultados.

Es importante seguir las instrucciones del producto y no exceder la cantidad recomendada, y en el caso de tener o padecer de piel sensible o alguna condición de la piel, es importante consultar a un dermatólogo antes de usar productos con este ingrediente.

Exceso de vitamina C en el embarazo

El consumo de esta vitamina es clave para una buena salud durante el embarazo; sin embargo, consumirla en exceso durante el embarazo puede ser perjudicial para la madre y el bebé. La dosis diaria recomendada de vitamina C para mujeres embarazadas es de 85 miligramos. Consumir altas cantidades de esta vitamina durante el periodo de gestación puede provocar diarrea, náuseas y dolor abdominal en la madre.

Un estudio publicado por Mouriquand y Edel sugiere que el alto consumo de vitamina C durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo y malformaciones fetales. Por esta razón, es importante que las mujeres embarazadas consulten con su médico antes de tomar suplementos que incluyan esta vitamina. También se ha asociado el exceso de vitamina C en el embarazo con una mayor incidencia de problemas renales y de la vesícula biliar.