La Sala de Medicamentos del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) aprobó la Autorización Sanitaria de Uso de Emergencia (Asue) de la vacuna monovalente para la inmunización contra la covid-19 en niños de 6 meses a 5 años.
“Este anuncio es un importante avance para continuar haciendo frente a la pandemia y lograr inmunidad en todos los grupos poblacionales que más lo necesitan, como la población pediátrica. Con esta vacuna, en caso de ser contagiados, los niños estarán más seguros, ya que la vacunación reduce significativamente la probabilidad de desarrollar enfermedades graves, complicaciones de salud y hospitalizaciones asociadas al virus”, aseguró Diego Rodríguez, gerente médico de Tecnofarma Colombia.
Y agregó que “la población pediátrica es un objetivo de vacunación importante porque es la población más expuesta y porque necesitamos lograr inmunidad de rebaño, la cual solo será posible si los niños están incluidos en las jornadas de vacunación”.
La autorización se oficializó por medio de la Resolución 2023001963, del 19 de enero de 2023, documento que indica que la dosificación en la concentración para la población entre los 6 meses y los 5 años de edad debe ser de 0,10 mg/ml.
En este sentido, para la pauta inicial se deben aplicar dos dosis de 25 microgramos cada una, y en el caso de los niños inmunocomprometidos, una dosis de 25 microgramos.
Se recomienda administrar la segunda dosis 28 días después de haber aplicado la primera. Y, si un infante cumple 6 años entre su primera y segunda dosis, esta última debe ser la misma que la primera. Cabe destacar que esta vacuna ya se estaba aplicando a niños entre los 6 y los 11 años de edad y ahora podrá ser aplicada en menores desde los 6 meses.
Regreso a clases y vacunación: tener completos los esquemas de inmunización evita enfermedades
El clima y el retorno de las interacciones en el colegio y el transporte pueden generar afectaciones a la salud que son prevenibles. Una de las formas de evitarlas o disminuir su peligrosidad es tener al día los esquemas de vacunación.
“El inicio de la temporada escolar es la oportunidad para que continuemos protegiendo la salud de nuestros hijos. Con la inmunidad reducida, por no acudir a la vacunación, no solo los exponemos a enfermedades que son prevenibles, sino que, teniendo en cuenta que estarán en contacto con sus compañeros e incluso con adultos de riesgo, contribuimos a que las cadenas de transmisión aumenten. Los padres de familia y cuidadores somos actores claves en la prevención de brotes de distintas patologías”, explicó Ofelina Vergara, gerente médica de Sanofi Vacunas para la región Andina, Centroamérica y el Caribe.
La gerente médica de Sanofi Vacunas remarcó que el inicio de la temporada escolar es la oportunidad para seguir protegiendo la salud de los hijos.
En este punto es clave señalar que, si bien la vacunación contra la covid-19 ha acaparado la atención, existen otras enfermedades que por descuido se han incrementado. Se incluyen ahí afectaciones a la salud que pueden llegar a ser mortales y contra las que también hay inmunizantes. Por ejemplo, el sarampión, la difteria, la tosferina, la poliomielitis o la meningitis.
Es más, de acuerdo con los boletines epidemiológicos del Instituto Nacional de Salud (INS), entre 2021 y 2022 se dio un crecimiento del 54 % en los casos notificados para meningitis (de 752 a 1.161 reportes), del 56 % para tosferina (de 1.678 a 2.625 reportes), del 10 % para difteria (de 11 a 12 reportes) y del 15 % en parálisis flácida aguda (de 134 a 154 reportes).
Esta última “es la pérdida o disminución de la fuerza muscular, y que, si bien no todos los casos son atribuibles a polio, sí se convierte en una herramienta de vigilancia para elevar una alerta en caso de que así lo fuera”, explicaron desde Sanofi.
En lo que tiene que ver con enfermedades más frecuentes, pero que en casos puntuales pueden llegar a ser letales, como el sarampión y la rubeola, el Instituto reveló que el aumento, en notificación de casos, entre un año y otro fue de 7,6 % (de 1.055 a 1.136 reportes). Se suman, además, las infecciones respiratorias agudas.
Cabe señalar que, en el caso del sarampión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que hay riesgo de aumento, dado que desde 2021 alrededor de 40 millones de niños dejaron de recibir el biológico que los protege contra esta patología.
Ahora, el llamado que se hace en todo el país va en línea con la advertencia que hizo a finales del año pasado el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien señaló en su momento: “La paradoja de la pandemia es que, si bien las vacunas contra la covid-19 se desarrollaron en un tiempo récord y se implementaron en la campaña de vacunación más grande de la historia, los programas de inmunización de rutina se vieron gravemente interrumpidos y millones de niños se perdieron las vacunas contra enfermedades mortales que salvaron sus vidas”.