El trastorno de ansiedad es una de las condiciones de salud mental más frecuentes y que genera más afectación a nivel mundial. Se caracteriza por tener una preocupación o un temor de gran intensidad frente a situaciones o hechos cotidianos y puede manifestarse por medio de síntomas como inquietud constante, nerviosismo, respiración agitada y sudoración.
Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al menos hasta el 2019 se habían identificado 301 millones de personas que padecían de un trastorno de ansiedad en todo el mundo. Entre ellos, se registraron 58 millones de casos entre niños y adolescentes.
Por ello, los tratamientos y los desarrollos tecnológicos que permiten aliviar los síntomas de este padecimiento han cobrado gran importancia en el mercado sanitario.
Recientemente, la empresa japonesa Yukai Engineering presentó una almohada inteligente que permitiría mejorar la ansiedad en el Consumer Electronics Show 2023, una feria de productos tecnológicos innovadores que se lleva a cabo en la ciudad de Las Vegas (Estados Unidos).
Se llama Fufuly y, según los creadores, su diseño está inspirado en la forma que toma el aire cuando las personas respiran. Para utilizarlo correctamente debe ubicarse en la parte del estómago. Allí envía unas vibraciones que se expanden por todo el cuerpo, se contrae y se expande como si estuviera respirando.
La idea es ayudar a las personas a sincronizar su respiración con la almohada robot, lo cual les facilitará reducir su ansiedad y entrar paulatinamente en un estado de relajación.
“La magia del cojín radica en el fenómeno natural donde los ritmos respiratorios de las personas y otras criaturas se sincronizan cuando están en presencia de los demás. De eso se trata nuestra ‘Tecnología de respiración profunda’”, indicó la compañía.
Pero este no es el primer dispositivo que crean para reducir los síntomas del trastorno de ansiedad. Recientemente, también habían lanzado otro dispositivo que permite a los clientes sentirse acompañados.
Su nombre es Qoobo y tiene la forma de una mascota, pues además de tener una textura suave que se asemeja al pelaje de un animal, incluye una cola afelpada.
“Qoobo es un robot terapéutico en forma de cojín con cola. Cuando se acaricia, ondea suavemente. Cuando se frota, se balancea juguetonamente. Y, de vez en cuando, se mueve solo para saludar. Es una comunicación reconfortante que calienta tu corazón como lo hacen los animales. Comienza hoy tu “terapia de cola” y envuélvete de amor difuso”, advierte la compañía a través de su página de internet oficial.
La compañía japonesa no solo lo promociona para un uso doméstico, sino que promueve que sus clientes la usen en otros espacios laborales y educativos donde pueden estar sometidos a grandes cantidades de estrés.
¿Cómo reaccionar frente a un ataque de pánico?
Más allá de la ayuda que algunas tecnologías innovadoras podrían brindar, los profesionales de salud mental han identificado algunas prácticas que pueden ayudar a reducir la ansiedad cuando se encuentra en sus picos más altos.
De acuerdo con Healthwise, una organización sin ánimo de lucro que difunde información sobre salud pública, los ataques de pánico se dan de forma inusitada y se caracterizan por pensamientos y sentimientos como el miedo a morir o la falta de control de sí mismo, respiración agitada y taquicardia (aceleración en el ritmo cardíaco).
De acuerdo con Cigna, una compañía de seguros de salud, hay algunos consejos que pueden ser útiles para las personas que se encuentran acompañando a un paciente que atraviesa un ataque de pánico:
- Permanecer con la persona y mantenga la calma.
- Ofrecerle medicamentos si la persona suele tomarlos durante un ataque.
- Trasladar a la persona a un lugar tranquilo.
- No hacer suposiciones respecto de lo que la persona necesita. Pregúntele.
- Hablarle a la persona con frases cortas y simples.
- Ser predecible y evitar las sorpresas.
- Ayudar a la persona a concentrarse, pidiéndole que repita una tarea simple pero físicamente cansadora, como levantar los brazos por encima de la cabeza.
- Ayudar a desacelerar la respiración de la persona respirando con ella o contando lentamente hasta 10.
“En cualquiera de los casos es importante consultar con el médico y tratar de identificar qué ha motivado la crisis de ansiedad o si existe algún trastorno psicológico subyacente. En función de ello, podrá instaurarse el tratamiento más adecuado en cada caso, pudiendo este contemplar el uso de fármacos y/o terapia psicológica cognitivo conductual”, señaló la empresa española de salud Sanitas.