El Instituto Nacional de Salud publicó un nuevo análisis sobre la situación del sarampión en Colombia y reveló algunas de las cifras más recientes sobre esta enfermedad respiratoria, que es causada por un virus perteneciente al género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae.
Para empezar, le recordó a la opinión pública que si bien puede causar incómodos síntomas como tos, manchas en la piel y exantema maculopapular, también se trata de una enfermedad que puede prevenirse por medio de la vacunación.
En general, es un virus que podría transmitirse de persona a persona por medio de la tos, el habla o los estornudos.
De acuerdo con los datos compartidos por el INS solo en Colombia se han notificado en Colombia alrededor de 653 casos sospechosos de sarampión. Estas notificaciones crecieron un 65,3 % en comparación a los datos recopilados durante el mismo período del 2022.
“En cuanto a la comparación realizada por diferencia de proporciones por grupos de edad y año se evidenció que para el año 2023 el aumento de casos notificados fue estadísticamente significativo en el grupo de edad de 1 a 4 años, elevación del 48,9 % (319 casos), seguido de los menores de un año con el 26,0 % (170) y por último el grupo de 5 a 9 años con el 19,4 % (127)”, detalló el INS en su boletín.
Así mismo, hizo énfasis en la necesidad de que se mantengan los esfuerzos en la vigilancia epidemiológica de la enfermedad, pues ayuda a identificarla tempranamente.
Esto no solo ayuda a que los pacientes puedan recibir un tratamiento oportuno, sino que les permite a las autoridades sanitarias implementar algunas acciones de control como la identificación de los contactos que han estado relacionados con la persona contagiada.
“La meta de notificación anual de casos sospechosos de sarampión para Colombia es de dos o más casos por cada 100.000 habitantes, a semana epidemiológica 20 de 2023 se esperaba una tasa de notificación de 0,8 casos por 100.000 habitantes y la observada fue de 1,3 casos por 100.000 habitantes; lo que indica el cumplimiento del indicador”, señaló el INS.
No obstante, indicó que el aumento de la tasa de notificación de casos de sarampión podría estar asociado a una mejora en el seguimiento y la gestión del INS para lograr que las Unidades Primarias Generadoras de Datos (UPGD) informen de forma oportuna los casos sospechosos.
También mencionó algunas sesiones pedagógicas que se han realizado en el personal de salud de las regiones y un taller nacional que se hizo para afinar las capacidades sanitarias de los funcionarios de cada entidad territorial.
“Al analizar el comportamiento de la tendencia de la tasa de notificación por entidad territorial, se observaron diferencias estadísticamente significativas para el año 2023 en el aumento de casos sospechosos notificados en Norte de Santander, Huila, Nariño, Barranquilla, Tolima y Arauca”, sostuvo el INS y añadió que este incremento también podría estar asociado a las mejoras en la vigilancia epidemiológica en esas regiones del país.
A su vez, el INS advirtió que los niños que se encuentran en su primera infancia (tienen menos de cinco años) fueron los que registraron una mayor notificación de sarampión en comparación con los datos históricos.
Y concluyó indicando que, según sus análisis, los indicadores de gestión de la vigilancia epidemiológica del sarampión en Colombia están cumpliendo con las metas sanitarias internacionales. El objetivo es eliminar del todo esta enfermedad en la población.
Por último, se conoció que 15 entidades territoriales no han notificado casos sospechosos de sarampión hasta junio de este año y citaron los casos de Amazonas, Bolívar, Buenaventura, Caquetá, Cauca, Chocó, Guainía, Guaviare, La Guajira, Magdalena, San Andrés, Santa Marta, Santander, Vaupés y Vichada.