La práctica de hacer crujir los dedos de las manos o “sacarse yucas”, como se conoce popularmente en Colombia, no solo es un hábito frecuente de algunas personas, sino que también ha sido objeto de numerosos mitos.

Uno de ellos apunta a que tener esta costumbre puede causar artritis más adelante. Se trata, sin embargo, de una idea que no tiene mucho soporte científico, según lo explican varias fuentes médicas.

La empresa española Fisiocrem, especializada en productos de fisiatría, advierte que los especialistas han indicado en numerosas ocasiones que este hábito no es uno de los causantes de la artritis.

Para empezar, explica qué sucede cuando se crujen los dedos y por qué se oye un sonido similar al de un chasquido. Según señala, es un ruido que se produce por un vacío en una sustancia que está presente en la estructura ósea y se conoce como líquido sinovial.

“De esta forma, cuando nos crujimos los nudillos o las muñecas, se produce una liberación de gases en la bolsa sinovial, que es la que almacena el líquido sinovial. Esto se produce porque, al crujir la zona, se aprieta dicha bolsa provocando una liberación de nitrógeno, oxígeno y CO₂. En concreto, el ruido se genera al volver de nuevo el líquido a la membrana sinovial. Por lo tanto, crujir los dedos no implica un roce entre los huesos que los conforman”, señala Fisiocrem.

Si bien los expertos sostienen que esta práctica no causa artritis, sí podría generar efectos no deseados. Si se hace de forma ocasional, podría no tener ninguna implicación en el estado de salud de los huesos y las articulaciones, pero sí se hace con frecuencia es posible que se genere una presión inadecuada tanto en los tendones como en los ligamentos. Esto, a su vez, puede causar a la larga una “deformación” en los huesos que están afectados por este movimiento.

La artritis no se produce a raíz de tronar los dedos. | Foto: Getty Images

“El resultado es un círculo vicioso que lleva a la persona a volver a crujirse los dedos para aliviar las molestias. Actualmente, esta teoría se basa en diferentes estudios, aunque no se puede demostrar a ciencia cierta que crujirse los dedos provoque una degeneración articular a largo plazo”, concluye Fisiocrem y apuntó que hay un gran debate científico al respecto.

¿Cuáles son las causas de la artritis?

La Clínica Mayo, una institución médica de Estados Unidos, advierte que hay dos tipos principales de artritis: la artrosis y la artritis reumatoide. Ambas provocan distintos síntomas y se presentan por múltiples causas.

La artrosis es una enfermedad degenerativa de los huesos que inicia con la destrucción o perdida gradual del cartílago articular. | Foto: Foto: Getty Images.

“El tipo más común de artritis, la artrosis, consiste en el daño por desgaste del cartílago de la articulación (la capa dura y resbaladiza en los extremos de los huesos donde se forman las articulaciones). El cartílago amortigua los extremos de los huesos y permite un movimiento articular casi sin fricción, pero un daño suficiente puede provocar que el hueso se muela directamente sobre el hueso, lo que causa dolor y restricción de movimiento”, explica la Clínica Mayo.

A su vez, indica que este desgaste natural se puede presentar durante muchos años, aunque en ocasiones puede acentuarse a raíz de lesiones o infecciones en las articulaciones.

Este tipo de artritis, además, podría provocar cambios en los huesos y hacer que los tejidos conectivos que unen a huesos y músculos se deterioren. Una vez el cartílago de las articulaciones se daña, los pacientes pueden sufrir inflamaciones.

En segunda instancia, la institución médica menciona a la artritis reumatoide, que se presenta cuando el sistema inmune sufre una confusión y empieza a atacar de forma equivocada al revestimiento de las articulaciones.

La artritis genera que las articulaciones se inflamen. | Foto: Getty

“Este revestimiento (membrana sinovial) se inflama y se hincha. El proceso de la enfermedad puede finalmente destruir el cartílago y el hueso dentro de la articulación”, puntualiza la Clínica Mayo.