Dolorosas, molestas y hasta desagradables, así son consideradas las ampollas que de repente aparecen en los labios. Y aunque todas las veces puedan parecer que se dan por la misma razón o virus, la ciencia ha explicado que hay diferencias.
En primer lugar, el herpes labial, también llamado “herpes febril”, es una infección viral frecuente. “Se trata de pequeñas ampollas llenas de líquido sobre los labios o alrededor de ellos. Estas ampollas a menudo se agrupan formando manchas. Después de que las ampollas se rompen, se forma una costra que puede durar varios días. El herpes labial suele curarse en dos o tres semanas sin dejar cicatriz”, señala Mayo Clinic.
También Profarma explica que este herpes es causado por un virus (el VHS concretamente) que se contagia por contacto directo. “Una vez sale el primer herpes significa que somos portadores del virus y siempre puede volver a aparecer. El virus del herpes vive en nuestro organismo en modo reposo (estado latente) hasta que se activa cuando el sistema inmunitario está debilitado por la presión física o psicológica, no es de extrañar que a muchas personas les aparezca el día de su boda”, especifican.
Ahora, aunque hay similitudes, algo contrario pasa con las aftas bucales. “Son pequeñas úlceras de fondo blanquecino y bordes rojos que salen en la lengua, en el interior de las mejillas o los labios y en las encías. Suelen aparecer más en niños y en adolescentes”, indica el portal español.
También enseñan que cuando se tenga una, es mejor evitar alimentos con sabores salados o ácidos, pues incrementarán el dolor.
“Aparecen por virus, bacterias, hongos, déficit de vitaminas, alteraciones hormonales, estrés elevado… Cuando son aftas bucales normales, las pequeñitas, aparecen y desaparecen sin más importancia, aunque no podemos negar que son molestas y dolorosas. Deberás consultar a tu médico en caso de que las llagas aparezcan nuevamente con un tamaño mayor o si causan fiebre”, recalcan.
¿Cómo evitar un nuevo brote de herpes?
Como tal, el herpes labial es altamente contagioso, incluso el paciente se podría reinfectar nuevamente. Para evitar esto, el portal web Cuerpo y Mente destaca algunos hábitos a tener en cuenta para evitar nuevamente la propagación del virus:
- Cambia el cepillo de dientes por otro nuevo, pues así se eliminará el riesgo de infectarse de nuevo.
- Tocar la herida del labio retrasa su curación, y además puede contagiar otros órganos como los ojos o los genitales. Por ello, es importante limpiar correctamente las manos.
- Es relevante, aplica sobre la vesícula o costra un poco de gel de aloe, tres o cuatro veces al día. Este ingrediente ayuda a aliviar el dolor y el picor, y evita que se reseque la herida.
- Se debe evitar los besos y las relaciones sexuales, pues estos dos factores transmiten los herpes labial y genital. El uso de preservativo no asegura que no se produzca el contagio.
- El virus del herpes raramente produce complicaciones, salvo en personas inmunodeprimidas, a las que puede causar infecciones graves como encefalitis o queratoconjuntivitis herpética. En estos casos es importante consultar con un especialista en salud las medidas que se deben tener en cuenta.
- Reducir los alimentos que contenga arginina, tales como el chocolate, los cacahuetes, las pasas, la cerveza, las almendras y los frutos secos.
- Por otra parte, se debe potencializar el consumo de alimentos ricos en lisina, este aminoácido ayuda a reducir la recurrencia de herpes labial simple. Entre los alimentos recomendados está la coliflor, el brócoli, alubias, remolacha, patatas, manzanas, higos, peras y albaricoques.
- Otra forma de mitigar la recurrencia del herpes labial en un 60 % es usar fármacos antivirales que los médicos pueden recetar.
- También, los remedios naturales ayudan a mitigar este problema de salud. Por ejemplo, las pomadas simples, que contienen vitamina E y óxido de zinc, están entre los remedios más populares para pequeñas afecciones de la piel.