La resistencia a la insulina se produce cuando las células de los músculos, grasa e hígado no responden bien a esta y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.

Además, explicó que como resultado, el páncreas produce más insulina para ayudar a que la glucosa entre a las células. Mientras el páncreas pueda producir suficiente insulina para superar la débil respuesta de las células a la insulina, los niveles de glucosa en la sangre se mantendrán en un rango saludable.

Adicional, indicó que los factores de riesgo incluyen:

  • Sobrepeso u obesidad.
Los investigadores no entienden completamente qué causa la resistencia a la insulina. | Foto: Getty Images
  • Edad de 45 años o mayor.
  • Un padre/madre, hermano o hermana con diabetes.
  • Pertenecer a uno de los siguiente grupos étnicos: afroamericano, nativo de Alaska, indio americano, asiático americano, hispano/latino, nativo de Hawaii o americano de las islas del Pacífico.
Todas las personas pueden presentar resistencia a la insulina. | Foto: Getty Images
  • Condiciones de salud tales como presión arterial alta y niveles anormales de colesterol.
  • Un historial de diabetes gestacional.
  • Un historial de enfermedad cardíaca o accidentes cerebrovasculares.

Síntomas de la resistencia a la insulina

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que las personas que tienen resistencia a la insulina no presentan ningún síntoma, por lo que esta afección suele detectarse durante un examen de salud anual o a través de un análisis de sangre de rutina.

“Hay algunos signos de la resistencia a la insulina a los que el médico puede prestar atención, como una cintura que mide más de 40 pulgadas (unos 100 cm) en los hombres y más de 35 pulgadas (unos 90 cm) en las mujeres; fibromas blandos o zonas de piel oscura y aterciopelada (lo que se conoce como acantosis nigricans); una lectura de la presión arterial de 130 sobre 80, o superior; un nivel de glucosa en ayunas de 100 miligramos por decilitro o superior; un nivel de glucosa en la sangre de 140 miligramos por decilitro o superior después de la prueba de carga de glucosa; un nivel de hemoglobina glucosilada A1c del 5,7 % al 6,3 %; un nivel de triglicéridos en ayunas superior a 150 miligramos por decilitro; o un nivel de colesterol de lipoproteínas de alta densidad inferior a 40 miligramos por decilitro en los hombres e inferior a 50 miligramos por decilitro en las mujeres”, explicó la entidad sin ánimo de lucro.

¿Cómo se trata la resistencia a la insulina?

1. Hacer ejercicio: Es importante tratar de hacer un total de al menos 150 minutos de actividad aeróbica de moderada intensidad o 75 minutos de alta intensidad cada semana, o una combinación de ambos.

2. Tomar agua: La ingesta de este líquido es aproximadamente entre 2,7 a 3,7 litros por día para los adultos. Sin embargo, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día, como, por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más agua, para cubrir la pérdida de líquidos. Asimismo, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua, o si una mujer está embarazada, es posible que necesite más líquidos.

Un estilo de vida saludable es clave para prevenir la resistencia a la insulina. | Foto: Getty Images

3. Tener una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas y tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.