Las semillas de chía son un alimento diminuto proveniente de la planta salvia hispánica o de la salvia columbariae y de la familia de la menta. Estas semillas son reconocidas porque se le atribuyen efectos beneficiosos como ayudar a combatir algunas dolencias, como el estreñimiento, problemas de caída del cabello. Y, además, ayudarían a adelgazar.
De acuerdo con el portal web Urgencias 24, son usadas para bajar de peso debido a su alto contenido de grasas saludables y su capacidad para hacer que quien las consume se llene más rápido. También tienen propiedades antioxidantes que las hacen ideales para retrasar el envejecimiento y también son una fuente rica de fibra, lo que significa que son buenas para el intestino.
Aunque las semillas de chía son muy saludables, como se ha señalado, con estos alimentos de origen vegetal hay que tener cuidado, pues un exceso puede generar algunos efectos negativos en el cuerpo. En este sentido, la plataforma digital Atida menciona que las contraindicaciones de las mismas son las siguientes:
“Debido a que su contenido en fibra es muy elevado, al ingerir una gran cantidad pueden aparecer problemas digestivos como la distensión abdominal, inflamación, enfermedad de Crohn, gases. Del mismo modo, si mantienes este consumo de grandes cantidades durante un largo periodo de tiempo, puede derivar en una cierta dificultad para asimilar algunas sustancias como el calcio o el hierro. Este es el motivo por el cual las semillas de chía no se recomiendan a quienes padecen diverticulosis”, afirma el sitio.
Por lo tanto, como todo alimento, lo mejor es que se consuma de forma moderada para que no genere efectos negativos en el organismo. Además, es importante que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona.
Recomendaciones de la Universidad de Harvard
Luego de analizar las dificultades que sufrió el paciente por haber consumido chía de forma ‘indebida’, los especialistas en nutrición de la Universidad de Harvard se atrevieron a dar estas recomendaciones:
- Es importante evitar comer estas semillas secas y solas.
- Consumir este superalimento después de ser remojados en cualquier líquido.
- Servir las semillas en un alimento húmedo como el yogur y avena al momento de comerlas.
- Evitar o restringir el consumo de este popular alimento en pacientes con disfagia. Esta enfermedad está asociada a las dificultades para tragar o a cualquier otro padecimiento de índole digestivo.
Los expertos de Harvard recomiendan consumir las semillas de chía de la siguiente manera.
- Introducir 1/4 taza de estas semillas en líquido. Remover un poco y cubrir completamente.
- Dejar que las semillas reposen dentro del agua por un lapso de tiempo de hasta 20 minutos o hasta que adquiera una textura gelatinosa.
- Dejarlas en el refrigerador por una semana.
- Añadir un poco de este alimento a las sopas o licuados, con la intención de maximizar su valor nutritivo. Además, estará adquiriendo una consistencia mucho más blanda, lo que resulta indispensable para el organismo.