Uno de los trastornos que afecta el movimiento es la enfermedad de Parkinson, la cual se presenta cuando las células nerviosas no producen suficiente cantidad de una sustancia química conocida como dopamina.
De acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el riesgo de padecer esta patología puede aumentar por factores como la edad, el sexo y la exposición a toxinas.
En cuanto a la sintomatología de este padecimiento, el portal web Parkinson’s Foundation da a conocer algunas señales tempranas que se pueden identificar:
Temblor
Por lo general, las personas empiezan a notar temblor en sus dedos, manos, mentón o labios. Este síntoma puede ser normal luego de hacer ejercicio o ejercer una sobrecarga, pero cuando se presenta sin causa aparente alguna, se debe consultar con un experto en salud para definir si se trata de la enfermedad Parkinson u otro padecimiento de salud.
Lentitud en los movimientos
Técnicamente, este síntoma se conoce como bradicinesia, el cual puede ralentizar el movimiento y hacer que las tareas del día a día resulten más difíciles de hacer. Además, es posible que se den pasos cortos cuando se camina o resulta algo difícil pararse de una silla.
Rigidez muscular
Este molesto síntoma puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, lo cual puede llegar a causar un dolor fuerte y liminar la amplitud del movimiento, impidiendo así hacer las tareas del día a día.
Deterioro de la postura
Por lo general, las personas adopta una posición encorvada que se prolonga con el paso de los años y esta se debe a múltiples factores que son normales. Sin embargo, cuando se comienzan a tener problemas de equilibrio debido al deterioro de la postura, puede aparecer la enfermedad de Parkinson.
Cambios en el habla
Muchas personas pueden llegar a experimentar cambios en el volumen de la voz o dudar antes de hablar. Por otro lado, el discurso que se emite puede volverse monótono en lugar de seguir los patrones habituales del habla.
Cambios en la escritura
Una de las alteraciones que se presentan en la escritura son los cambios radicales y repentinos en la forma y el tamaño de la letra.
Ahora bien, cuando estos síntomas se vuelven latentes, surgen otros tantos como la dificultad para pensar y esto suele suceder en las etapas más avanzadas del Parkinson. También puede aparecer la depresión y los cambios emocionales, así como problemas para masticar y comer los alimentos.
Por otra parte, puede aparecer problema de deglución, pues puede que se acumule la saliva en la boca porque se traga más lento de lo normal. Asimismo, los trastornos de sueños se vuelven más frecuente porque suelen despertarse con mucha frecuencia durante la noche.
A continuación, Mayo Clinic da a conocer otras alteraciones frecuentes cuando se padece esta grave enfermedad:
- Cambio en la presión arterial: las personas pueden sentirse mareado o aturdido al ponerse de pie por una disminución repentina de la presión arterial.
- Disfunción del olfato: se aumentan la probabilidad de tener problemas con el sentido del olfato, es decir, se dificulta la distinción de olores.
- Cansancio: muchas personas con esta enfermedad pierden energía y se sienten fatigadas.
- Dolor constante: la mayoría de los pacientes suele tener dolores localizados en diferentes áreas del cuerpo.
- Defunción sexual: se da una disfunción por el deseo y el rendimiento sexual.