La aparición de dolores osteomusculares en distintas partes del cuerpo es relativamente frecuente y puede afectar a los pacientes en varios momentos de la vida. No obstante, hay que aprender a identificar sus síntomas, sobre todo cuando se trata de un problema médico que requiere de atención.
Los dolores de cuello, por ejemplo, se pueden presentar cuando una persona ha tenido una mala postura mientras trabaja frente al computador o después de dormir de una forma inadecuada.
De acuerdo con la Clínica Mayo de Estados Unidos, los dolores en esta parte del cuello en ocasiones también están acompañados con una sensación de rigidez e incluso con la aparición de espasmos musculares.
Las personas que sufren de estas molestias también pueden tener dolor de cabeza y sentir que su movilidad está limitada. Además, los síntomas suelen “empeorar al mantener la cabeza en una misma posición durante períodos largos, como cuando conduces o trabajas frente a la computadora”, según advierte la Clínica Mayo.
Si bien hay causas pasajeras del dolor de cuello, que generalmente desaparece al cabo de unas horas o un par de días, la fuente del dolor puede estar asociada a problemas clínicos que revisten mayor gravedad.
“En casos excepcionales, el dolor de cuello puede ser un síntoma de un problema más grave. Busca atención médica para el dolor de cuello si notas entumecimiento o pérdida de fuerza en los brazos o en las manos, o si tienes un dolor fulgurante en el hombro o debajo del brazo”, indica la Clínica Mayo.
Si bien la causa más leve y común del dolor de cuello son las tensiones musculares que se generan por distintas actividades o posturas, lo cierto es que también puede haber otros factores que merecen atención como el desgaste en las articulaciones, que es más frecuente entre los adultos mayores.
“Al igual que ocurre con las demás articulaciones del cuerpo, las articulaciones del cuello tienden a desgastarse con la edad. En respuesta a este desgaste natural, el cuerpo suele formar espolones óseos que pueden afectar el movimiento articular y causar dolor”, explica la Clínica Mayo.
También se puede presentar a raíz de una presión que producen las vértebras en los nervios y que se conoce como “hernias de disco”.
Pero, en otras ocasiones, los dolores de cuello pueden producirse a raíz de algunas enfermedades como la meningitis, la artritis reumatoide, la artrosis o incluso el cáncer.
¿Cuándo consultar al médico por un dolor de espalda?
Otro de los dolores osteomusculares frecuentes es el que se presenta en la espalda, que puede presentarse en la parte alta o baja.
“La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente, aunque pueden demorar algún tiempo. Los analgésicos de venta libre y el reposo pueden ayudar. Sin embargo, permanecer en cama por más de uno o dos días puede empeorarlo”, señala MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Hay, sin embargo, múltiples razones por las cuales un paciente puede presentar dolor de espalda. La clave, anota la fuente de salud, está en la intensidad y la duración del dolor. Si se trata de una molestia que no desaparece después de tres días, es importante asistir a los servicios médicos.
También se recomienda ir a consulta médica cuando se presenta un dolor de espalda después de tener una lesión a raíz de un accidente o una “mala fuerza” que se hace durante actividades físicas como el ejercicio o la práctica de algún deporte.
“El tratamiento para el dolor de espalda depende de qué lo esté causando y qué tipo de dolor usted tenga. Puede incluir compresas frías o calientes, ejercicio, medicamentos, inyecciones, tratamientos complementarios y, a veces, cirugía”, anota MedlinePlus.