El alzhéimer es una de las enfermedades más temidas por las personas de todo el mundo, debido a que sufren la pérdida regular y progresiva de la memoria de forma irreversible a causa del deterioro de las neuronas.
Los factores que influyen al desarrollo de la enfermedad aún no se han comprobado científicamente, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Principalmente, se caracteriza por la acumulación anormal de proteínas en el cerebro, como placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares, que dañan las células cerebrales.
La fase ‘leve’ del alzhéimer
Al igual que muchas otras enfermedades, se divide por etapas, pero en este artículo abordaremos la más importante, la etapa leve.
Teniendo en cuenta las investigaciones científicas, se estima que la primera fase puede durar entre uno y tres años, pero esto es un tiempo aproximado, ya que todo depende del estado de cada persona. Como es una enfermedad neurodegenerativa, es decir, que con el tiempo empeora, es importante que sepa que las etapas iniciales son fundamentales, porque es cuando hay mayor presencia de síntomas, los cuales pueden ser sutiles, de modo que el paciente los pasa desapercibidos.
Estas son las señales de alerta que indican que algo no anda bien con su estado de salud
1. Pérdida de memoria: Es el síntoma más común de todo y el que mayor preocupación genera. En este punto, la persona no puede recordar pequeños detalles, como fechas, nombres o donde dejó sus objetos personales. Esto lleva a que el afectado se vea obligado a preguntar varias veces sobre ciertos temas.
2. Cambios en el comportamiento: Se reduce la capacidad de que puede decidir por usted mismo; esto puede generar que la persona no se sienta cómoda con algunos escenarios, haciendo que tenga cambios constantes en su estado de ánimo, se evidencie una tendencia al aislamiento.
3. Dificultades en el lenguaje: Los usuarios tienen dificultades para comunicarse como normalmente lo hacía, ya que no encuentran las palabras o los términos correctos para dar a entender lo que quieren decir.
Es normal que una persona que comience a sentir estos síntomas se sienta frustrada, porque siente que su vida ya no dependerá de sí misma. Sin embargo, en estos casos, lo importante es que el paciente sienta un acompañamiento físico y emocional constante. Asimismo, los cuidadores deben ser muy empáticos para estar al servicio del individuo.
Además, si evidencia estas señales de alerta en usted o algún familiar, es importante se someta a una revisión médica para recibir un diagnóstico certero para abordar la enfermedad de forma efectiva. Por lo general, los médicos pueden utilizar pruebas cognitivas y evaluaciones neurológicas para confirmar si se trata o no de alzhéimer. Si bien no existe una cura, hay medicamentos y tratamientos que le pueden ayudar a controlar los síntomas para que pueda tener una mejor calidad de vida.
La enfermedad de cada individuo progresa de manera diferente, y no todas las personas pasan por las mismas etapas en el orden que está estipulado. Para comprender un poco mejor el proceso de avance del alzhéimer, le explicamos de qué tratan las siguientes fases.
Etapa intermedia: la pérdida de la memoria y la confusión son mucho más evidentes. Además, los pacientes tienen dificultad para reconocer a personas de su entorno como amigos o familia; asimismo, se pueden presentar situaciones donde la persona no identifique la hora, día, año y mes en el que se encuentran.
Etapa severa: es inevitable ocultar los estragos que ha causado la enfermedad en la memoria de la persona. Allí las personas requieren ayuda con sus necesidades cotidianas, ya que no se pueden valer por sí mismas. Es probable que algunos tengan problemas para hablar, caminar o comer.