Mantener la figura y sentirse atractivo son objetivos que buscan alcanzar la mayoría de las personas y por eso seguir una dieta adecuada para cada organismo es bueno para mantener la salud física y mental.
Sin embargo, en el afán de mantenerse en forma, se puede caer en el engaño de las dietas mágicas que aseguran que se van a perder varios kilos de más de manera rápida, sin pensar en las consecuencias negativas que puede traer para la salud.
¿Por qué las dietas no funcionan?
De acuerdo a lo que se dice en el portal www.sport.esr, “hacer dieta se ha convertido en una parte tan cotidiana de nuestra cultura que es fácil olvidar los riesgos que conlleva. De hecho, la dieta suele ser el primer paso hacia un trastorno alimentario”.
Y es que hay que tener en cuenta que cuando las personas cambian drásticamente sus hábitos alimenticios en un intento por perder peso, pueden tener consecuencias irremediables para la salud.
Algunas personas pueden desarrollar obsesiones poco saludables con la comida debido a la alimentación restrictiva que se lleva en una dieta mal orientada.
Una dieta descontrolada puede desencadenar atracones y purgas con vómitos provocados, así como ansiedad y depresión y en casos extremos, puede incluso conducir a la muerte.
Es por eso que siempre que piense en comenzar con un régimen alimenticio, consulte al especialista en nutrición para que le dé una guía alimenticia saludable, de acuerdo a las necesidades específicas de su cuerpo.
De acuerdo al mismo portal en mención, estos son algunos de los motivos por los cuales las dietas no funcionan para todas las personas, por más que se lleve una disciplina en el momento de implementarlas:
- Cuando las personas restringen severamente la ingesta de calorías, en realidad pueden ralentizar su metabolismo. Esto hace que sea más difícil perder peso.
- Eliminar grupos de alimentos completos o eliminar ciertos alimentos, puede provocar antojos y atracones, por lo que la mayoría de las dietas no son sostenibles a largo plazo.
- Limitar estrictamente lo que uno come no es placentero para la mayoría de las personas: Esta es la razón por la cual se abandonan las dietas a la mitad del camino.
Si estás buscando perder peso y no recuperarlo, es importante encontrar un enfoque que le funcione para y que pueda mantener a largo plazo.
Las dietas más peligrosas de la historia
Cada año surgen nuevas dietas y muchas personas están dispuestas a probar cualquier cosa. Desafortunadamente, lo de “cualquier cosa” es literal y puede resultar realmente peligroso. Estas son algunas de las dietas más peligrosas de la historia.
La dieta de la tenia (solitaria)
Esta dieta se hizo popular por primera vez en la época victoriana como una forma para que las mujeres adelgazaran antes de sus grandes bailes de debutantes.
Consiste, literalmente, en tragar una tenia o huevos de tenia (a menudo en forma de píldora) y, cuando la tenia crece, se come los alimentos que usted ha ingerido. El resultado es una pérdida de peso, ya que es directamente como no comer.
Existen algunos riesgos graves asociados con esta dieta. Las tenias pueden crecer hasta 9 metros de largo y vivir dentro de sus intestinos durante años, tiempo durante el cual pueden bloquear el intestino, causar anemia severa, epilepsia o hasta la muerte.
La dieta de la bella durmiente
Esta dieta se basa en la idea de que si duermes mucho, no tendrás tiempo para comer. Por lo tanto, las personas que deseen perder peso de esta forma deberán permanecer dormidas deliberadamente durante días.
El problema es que cuando se está dormido, tu cuerpo apenas está quemando calorías, por lo que no se está perdiendo peso. Por otra parte, cuando finalmente despierte de su hibernación, tendrá un hambre voraz que probablemente le hará comer en exceso.
La dieta de la bola de algodón
Esta dieta de moda alcanzó su punto máximo en 2012 entre las comunidades pro-anorexia en internet, La idea de este régimen es el de sustituir la comida real por bolas de algodón empapadas en zumo de naranja, para consumir muy pocas calorías y sentirse saciado.
Por fortuna, esta dieta fue descartada al poco tiempo, pues las bolas de algodón no son alimento y no le brindan al cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.
La dieta hCG
La primera parte de la bajada de calorías de la dieta está destinada a ayudar a cambiar el metabolismo y pasar de quemar músculo a quemar grasa, mientras que la hCG ayuda a atacar y descomponer las reservas de grasa persistentes en el cuerpo, como las de las caderas, muslos y vientre.
Sin embargo, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), cataloga este método para bajar de peso como peligroso y fraudulento, pues deteriora el valor nutricional de los micronutrientes; provoca un desequilibrio electrolítico; produce alteraciones estructurales y funcionales a largo plazo en el corazón, entre otras consecuencias.