El sistema de salud afronta una grave crisis financiera, que se ha agudizado en el último año. La insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, ha provocado a un déficit de 7.1 billones de pesos entre 2022 y 2023. Dicho déficit ha obligado a las EPS a asumir costos adicionales, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema en el país.
Según información revelada por el Ministerio de Hacienda, a través de un documento técnico, el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024, la meta es que en 2025 el sector de la salud ya no afronte ese déficit financiero, pues el Gobierno nacional recibirá las transferencias necesarias para cubrir sus gastos. Así, indica la cartera, se busca contrarrestar el resultado previsto para este año: un faltante equivalente a 1.9 billones de pesos en la Administradora de los Recursos de la Salud, Adres.
El faltante en recursos para la Adres de este 2024 es una de las razones para que, según Acemi y algunas EPS, varios actores hayan llegado al límite en sus cuentas y estén pidiendo su salida del sistema. Es el caso de Compensar y de Sura, que pidieron su salida del sistema y están a la espera de una respuesta de la Superintendencia de Salud.
En tanto que Sanitas y Nueva EPS, con cerca de 17 millones de usuarios, fueron intervenidas por la Supersalud durante el primer semestre de este año.
Otros actores del sistema también se han visto afectados. Un reciente informe de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc), divulgado este lunes, mostró que la deuda con 221 instituciones hospitalarias que se reportan en este estudio de cartera pasó de 16,09 billones de pesos en junio de 2023 a 16,8 billones de pesos del mismo año, lo que representa un incremento cercano a 705.000 millones y 4,38 por ciento en el monto de la cartera.
La concentración de la cartera, que se encuentra en mora (mayor a 60 días), alcanzó un preocupante 54 por ciento.
De acuerdo con el marco fiscal de mediano plazo, el Gobierno pasaría de transferirle a la Adres 1.97 puntos del PIB en 2024 a 2.35 puntos del PIB en 2025. Esto quiere decir que el Gobierno nacional alita un mayor porcentaje de recursos para el sector salud. Además, se habla de un incremento ‘moderado’ en los próximos años en el valor de la Unidad de pago por Capitación, UPC, que es lo que se les entrega a las EPS por cada afiliado.
“La Adres presentaría un crecimiento sustancial en sus gastos, asociado a las presiones del gasto por presupuestos máximos y por el pago de la UPC del régimen contributivo y subsidiado, que se ajusta anualmente para reconocer tanto las inclusiones de servicios al Plan de Beneficios en Salud (PBS), como el costo de las tecnologías. Por esta razón, la Nación deberá seguir transfiriendo mayores recursos a este subsector para mantener el nivel de aseguramiento y cobertura del Sistema”, se lee en el documento.
Lo que indica el Gobierno, es que la dinámica financiera histórica de la salud refleja “el desbalance entre las fuentes del sistema, en ausencia de los aportes de la Nación, y las necesidades de recursos para cubrir el aseguramiento en salud que se encuentra a cargo de la Adres”.
Entre 2012 y 2023, la nación ha venido aumentando su gasto en salud en 1.6 puntos porcentuales del PIB.