La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este lunes, 2 de octubre, la primera vacuna contra el dengue, desarrollada por la farmacéutica japonesa Takeda, en momentos en los que la transmisión de esta enfermedad aumenta en regiones como Latinoamérica como consecuencia del cambio climático, entre otros factores.
El dengue es una enfermedad febril que afecta a lactantes, niños y adultos. La infección puede ser asintomática, o cursar con síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y sarpullidos.
La vacuna cuadrivalente TAK-003, de Takeda, basada en una versión debilitada del virus causante del dengue, se recomendará para menores de entre seis y 16 años en zonas donde esa enfermedad se haya convertido en un problema importante de salud pública, anunció en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Es que en países como Bangladesh más de 1.000 personas han muerto este año, el peor brote registrado en esta nación del sur de Asia de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
En las Américas se han presentado este año 3 millones de casos, superando la cifra de años anteriores.
Precisamente, la nueva vacuna probó su eficacia en una serie de tests realizados en pacientes de 4 a 16 años en Asia y Latinoamérica, explicó la científica finlandesa Hanna Nohynek, presidenta del grupo que asesora a la OMS en cuestiones de inmunización y que se ha reunido estos días en Ginebra para analizar estrategias de vacunación global.
Llamada también Qdenga, la vacuna TAK-003 ha sido además recientemente aprobada para su uso en Europa, Reino Unido, Brasil, Argentina, Indonesia y Tailandia, entre otros mercados.
“Tiene un gran potencial, en un momento en el que muchos países están sufriendo grandes brotes de la enfermedad y la situación empeora con el cambio climático”, indicó Nohynek.
El mosquito aedes, cada vez en más zonas
A causa del calentamiento global, el mosquito aedes, transmisor del dengue y otras enfermedades, puede vivir a altitudes sobre el nivel del mar y latitudes cada vez mayores, amenazando a poblaciones en altiplanos, montañas y climas templados que antes estaban virtualmente protegidas de este tipo de epidemias.
Este verano, la OMS les advirtió a los países europeos que se prepararan para posibles brotes de dengue derivados de las olas de calor que se sufren con cada vez mayor duración e intensidad.
Pese a la recomendación anunciada este lunes, la experta subrayó que la vacuna está en principio recomendada para los tipos 1 y 2 (el más peligroso) del virus del dengue, ya que en otros dos conocidos, el 3 y el 4, sigue habiendo “incertidumbre” sobre su eficacia.
Nohynek subrayó que el grupo que preside para asesorar a la OMS “recomienda que se considere introducir la vacuna en zonas con grave incidencia del dengue y alta intensidad en la transmisión”.
Sobre la edad de inmunización, los países deben comprobar en qué edad de la infancia o adolescencia hay más casos graves que requirieran hospitalización, y proceder a inmunizar a los que sean uno o dos años más jóvenes.
Dengue puede ser mortal
La infección por el virus del dengue suele producir síntomas similares a los de la gripe —fiebre alta, dolores de cabeza, dolores oculares y musculares, náuseas y vómitos—, pero en algunas ocasiones puede evolucionar a cuadros graves de la enfermedad, el temido “dengue hemorrágico”.
El número de casos diagnosticados anualmente se ha multiplicado por diez, desde apenas medio millón en 2000 a 5,2 millones en 2019, aunque estudios médicos estiman que podría haber 390 millones de infecciones anuales —muchas de ellas asintomáticas—, según la OMS.
Otros estudios subrayan que regiones en las que viven unos 3.900 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, están en zonas con riesgo de brotes de dengue.
En Europa se han llegado a registrar desde la pasada década casos de transmisión local en países como Francia o Croacia, mientras que en América, donde se reportaron 3,1 millones de contagios en 2019, las naciones más afectadas son Brasil, Colombia, Paraguay y Perú.