Los avances de la ciencia de nuevo entregan una nueva esperanza para quienes padecen enfermedades agresivas como el cáncer. En los últimos días, se dio a conocer el desarrollo de un dispositivo médico capaz de detectar el cáncer en cuestión de segundos.
Los investigadores del Imperial College of London se refirieron a los avances en el iKnife, una herramienta que permite establecer un diagnóstico contundente basado en la extracción de muestras de tejido de útero con el fin de detectar un posible cáncer.
El iKnife tiene la capacidad de establecer si una muestra es cancerígena o no en segundos. Este puede ser el principio de más avances de la ciencia en pro de detectar y curar el cáncer de manera oportuna.
En la investigación realizada por el quipo de científicos han participado cerca de 140 mujeres quienes han autorizado les sean tomadas muestras del útero, luego estas fueron analizadas por el iKnife.
¿Cómo funciona el iKnife?
Este dispositivo debe ser direccionado hacia las muestras tomadas, luego emite una pequeña descarga eléctrica, esto con el objetivo de capturar el vapor que emana el tejido, siendo este el que en realidad se analiza. Esta técnica se llama espectrometría de masas y es utilizada para emitir alertas de cáncer.
“El iKnife tiene el potencial de revolucionar completamente la manera en que manejamos a las mujeres que visitan las clínicas de rápido acceso, que han presentado sangrados vaginales anormales en un potencial diagnóstico de cáncer de útero”, señala en la revista digital Cancers el profesor Sadaf Ghaem-Maghami, uno de los autores principales de la investigación.
A este avance científico le falta la inclusión definitiva del software, que gracias a los trabajos realizados será capaz de detectar fosfolípidos, esto será clave para lograr un diagnóstico rápido y contundente.
Hasta el momento el iKnife tiene una precisión de diagnóstico del 89 %, sin embargo, se espera que dicho porcentaje de precisión vaya aumentando.
“Con esta alta precisión de diagnóstico, podemos tranquilizar a las mujeres en la baja probabilidad de tener cáncer si el resultado del iKnife es negativo y pedir más pruebas, escáner y tratamientos para aquellas biopsias que indican la presencia de la enfermedad”, concluye el investigador.
¿Cura para el cáncer? Diseñan células genéticamente ocultas en biocápsulas para atacar tumores sólidos
Investigadores del CSIC desarrollaron cápsulas biológicas que albergarán células CAR-T (células inmunitarias diseñadas específicamente para atacar moléculas específicamente expresadas en determinados subtipos de tumores) con las que se pueden tratar de forma más efectiva y específica, tumores sólidos.
La terapia con células CAR-T -los linfocitos de los pacientes modificados genéticamente para que puedan reconocer y destruir específicamente las células tumorales después de ser inyectados- es una nueva forma de abordar el tratamiento del cáncer y ya ha demostrado su potencial en el campo de la oncohematología, pero no tanto en tumores sólidos, aquellos que crecen como masas celulares en órganos y tejidos.
La dificultad de las células CAR-T para viajar a través de los tejidos y llegar al tumor, así como la acción del entorno hostil de los tumores frente a ellas, es una barrera que frena el éxito de estas terapias avanzadas en tumores sólidos. Debido a que la gran mayoría de los tumores diagnosticados son de este tipo, desarrollar métodos que permitan aumentar la disponibilidad de células CAR-T en su interior para mejorar su eficacia es un objetivo prioritario a nivel clínico, representa una barrera para el éxito de estas terapias avanzadas en tumores sólidos.
Como un ‘caballo de Troya’ que permite esconderse y proteger a sus ‘soldados’ hasta el momento de la lucha, estas cápsulas cargadas de células CAR-T y un coctel de biomoléculas que ayudarán a su acción eficaz, permitirán una liberación dirigida de los ‘soldados’ en el tumor, permitiéndoles, después de eso, superar el ambiente hostil que les rodeará cuando penetren para llevar a cabo eficientemente su acción antitumoral.
El proyecto es financiado por el Ministerio de Ciencia de España e Innovación, donde también participa el Centro de Investigación contra el Cáncer de Salamanca (CIC, un instituto mixto de investigación del CSIC y la Universidad de Salamanca), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Cáncer (CIBERONC), la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el Centro de Investigaciones Médicas Avanzadas (CIMA) de Pamplona.
La terapia con células CAR-T es ya de uso común en tratamientos oncológicos, pero su efectividad con tumores sólidos es muy baja. Para mejorarla, las biocápsulas que desarrollará este equipo científico favorecerán la implantación y diseminación localizada de las células CART-T en este tipo de tumores (o en la región operada tras la extirpación quirúrgica del tumor).
Además, permitirán incluir dentro de ellas diferentes cocteles de moléculas que faciliten la actividad de estas células a largo plazo, así como la modificación del microambiente tumoral para que este sea receptivo a la acción antitumoral de las mismas.
“Con esta metodología queremos emplear la táctica del caballo de Troya: introducir en el tumor células CAR-T escondidas en una cápsula protectora para que, una vez liberadas, provoquen la destrucción de las células tumorales que las rodean de la forma más efectiva posible. Para ello, añade, las biocápsulas incluirán cocteles de moléculas biológicas dirigidas a facilitar la acción de las células CAR-T liberadas dentro del tumor. Usando un símil bélico, es como poder bombardear toda una zona de guerra tras haber inactivado las defensas antiaéreas del tumor”, explicó el investigador del CSIC, Xosé Bustelo.
*Con información de Europa Press.