Científicos de la Universidad George Washington de Estados Unidos publicaron una investigación en la que mostraron que podían usar una cápsula con el fin de tomar imágenes y videos de los estómagos de los pacientes.
Se trata de una alternativa a los procedimientos de endoscopia que se practican en la actualidad y que, si bien son útiles para diagnosticar distintos padecimientos, pueden resultar muy incómodos para los pacientes.
Básicamente, la endoscopia tradicional consiste en introducir por la boca un tubo con una cámara en su extremo. En ocasiones se les administra anestesia a los pacientes, para disminuir las molestias. Además, se recomienda que después del examen las personas reposen durante el resto del día, pues pueden sufrir dolores en su garganta después del procedimiento.
En busca de alternativas, los científicos han desarrollado cápsulas capaces de capturar imágenes que se pueden ingerir, pero la verdad es que hasta ahora no eran tan útiles como los endoscopios porque no les permitían a los médicos controlar su movimiento y simplemente estaban sometidas al movimiento natural del organismo.
Pero ese fue justamente el problema que estaban buscando resolver los científicos de la Universidad George Washington, pues con la tecnología que desarrollaron los médicos serán capaces de controlar la cápsula que ingieren los pacientes de forma remota y tomar fotos y videos de las áreas que consideren pertinente.
“La nueva tecnología utiliza un imán externo y palancas de mando portátiles estilo videojuego para mover la cápsula en tres dimensiones en el estómago”, señaló la universidad en un comunicado de prensa.
Además, informó que este nuevo desarrollo tecnológico podría ser una alternativa viable a las endoscopias que se han practicado tradicionalmente.
“Una endoscopia tradicional es un procedimiento invasivo para los pacientes, sin mencionar que es costosa debido a la necesidad de anestesia y tiempo libre”, sostuvo Andrew Meltzer, profesor de Medicina de Emergencia en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, citado en el comunicado de esa institución.
“Si estudios más amplios pueden demostrar que este método es lo suficientemente sensible para detectar lesiones de alto riesgo, las cápsulas controladas magnéticamente podrían usarse como una forma rápida y fácil de detectar problemas de salud en el tracto gastrointestinal superior, como úlceras o cáncer de estómago”, agregó Meltzer.
De acuerdo con los datos compartidos por la institución universitaria, cada año, solo en territorio estadounidense, los servicios médicos llevan a cabo por lo menos siete millones de endoscopias para analizar el estómago y la parte superior del intestino.
“A pesar de los beneficios de las endoscopias tradicionales, los estudios sugieren que algunos pacientes tienen problemas para acceder al procedimiento”, sostuvo la universidad.
Agregó que, en efecto, una de las razones por las cuales Meltzer decidió trabajar en la cápsula que puede controlarse de forma remota fue que conoció los casos de pacientes que se encontraban en urgencias con dolores de estómago o con sangrado gastrointestinal y no podían acceder con facilidad a una endoscopia tradicional.
Esto se debe a que esos procedimientos por lo general no se realizan de forma inmediata, sino que requieren de una preparación tanto del personal médico como del paciente.
“Tenía pacientes que acudían a urgencias preocupados por una úlcera sangrante y, aunque estuvieran clínicamente estables, no tenía manera de evaluarlos sin admitirlos en el hospital para una endoscopia. No pudimos hacer una endoscopia en la sala de emergencias y muchos pacientes enfrentaron barreras inaceptables para hacerse una endoscopia ambulatoria, una herramienta de diagnóstico crucial para prevenir una hemorragia potencialmente mortal”, sostuvo Meltzer.
“Para ayudar a abordar este problema, comencé a buscar formas menos invasivas de visualizar el tracto gastrointestinal superior para pacientes con sospecha de hemorragia interna”, concluyó.
Eso sí, reconocieron que hay algunas limitaciones en el dispositivo. Por ejemplo, no es capaz de realizar una biopsia en caso de que se detecten lesiones que podrían ser causadas por cáncer. En esa medida, el profesor señaló que la investigación que llevó a cabo es apenas un piloto y aún hay que realizar ensayos clínicos de gran envergadura con poblaciones más amplias para garantizar la efectividad de la cápsula.