Un novedoso estudio protagoniza este miércoles la portada de la revista científica Cancer Cell: este permite descifrar cómo se producen las alteraciones cognitivas que sufren los pacientes con metástasis cerebral, lo que abre prometedoras líneas de investigación en dos sentidos: para mejorar la calidad de vida de estas personas y para la detección precoz de la metástasis.

Se trata de un estudio liderado por investigadores de dos centros de España, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que concluyeron que, en palabras sencillas, los tumores cerebrales ‘hackean’ la comunicación entre neuronas.

El objetivo del grupo investigador consistió durante meses en explorar qué causa la alteración cognitiva que sufren casi la mitad de los pacientes con metástasis cerebral —que se calcula en un 44 por ciento, aproximadamente—, y que se manifiesta, por ejemplo, en cambios de comportamiento, pérdida de memoria o de habilidades, como conducir. | Foto: Getty Images

El objetivo del grupo investigador consistió durante meses en explorar qué causa la alteración cognitiva que sufren casi la mitad de los pacientes con metástasis cerebral —que se calcula en un 44 por ciento, aproximadamente—, y que se manifiesta, por ejemplo, en cambios de comportamiento, pérdida de memoria o de habilidades, como conducir.

Hasta ahora, la ciencia sospechaba que ese deterioro cognitivo tenía sus orígenes solo en la presencia de la metástasis, que presionaba el tejido neuronal. Pero, el hecho de que el tamaño de la masa tumoral no se correspondiera con la magnitud de las alteraciones abría incógnitas que en la actualidad, gracias a este estudio, comienzan a tener respuesta.

A través de experimentos del comportamiento de tres tipos de metástasis (de cáncer de pulmón, mama y melanoma) en ratones, así como de análisis computacionales e inteligencia artificial, los investigadores advirtieron que cuando el cáncer produce metástasis en el cerebro no solo altera la química cerebral, sino que además interfiere en la comunicación neuronal, toda vez que las neuronas se comunican mediante impulsos eléctricos.

Entonces, al medir la actividad eléctrica del cerebro de ratones con y sin metástasis, los científicos observaron que los registros electrofisiológicos eran totalmente distintos.

Un novedoso estudio protagoniza este miércoles la portada de la revista científica Cancer Cell: este permite descifrar cómo se producen las alteraciones cognitivas que sufren los pacientes con metástasis cerebral. | Foto: Bing Image Creator

A lo largo del desarrollo de la investigación, y con solo observar la actividad neuronal, se puede predecir si existe metástasis en el cerebro o no. Y, si la había, qué tipo de metástasis es.

En definitiva, los científicos constataron que la metástasis deja una huella muy clara en la actividad cerebral, lo que “abre enormes posibilidades” hacia hallazgos importantes, como por ejemplo la detección de la metástasis en un estado muy inicial.

La alteración cognitiva

Al mismo tiempo identificaron una molécula, llamada EGR1, con un papel potencialmente importante en este proceso de alteración cognitiva, lo que permitiría el desarrollo de fármacos orientados a paliar, o directamente a evitar, que los pacientes con metástasis sufran problemas neurocognitivos.

El hallazgo permitirá orientar las estrategias contra la metástasis cerebral “no solo a matar células tumorales”, como se hace ahora, sino al desarrollo de tratamientos menos invasivos.

“Es un trabajo totalmente pionero, que abre un camino inexplorado”, detalló otra de las autoras, Liset Menéndez de La Prida, directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales del Instituto Cajal (CSIC), en un comunicado difundido por el centro.

Los científicos identificaron una molécula, llamada EGR1, con un papel potencialmente importante en este proceso de alteración cognitiva. | Foto: El País

En esa línea, Menéndez de La Prida avanzará, a partir de ahora, en la integración del registro de la actividad cerebral con el análisis de las moléculas implicadas en la misma “para desarrollar nuevas sondas diagnósticas de tumores cerebrales”, en el marco del proyecto europeo NanoBright, que busca técnicas no invasivas para tratar las patologías del cerebro.

Por su parte, el director del grupo de Metástasis Cerebral del CNIO estudiará en profundidad y más sistemáticamente el estado cognitivo de los pacientes con metástasis cerebral.

“Vamos a tratar de recoger datos de los pacientes en las clínicas con un programa online, que nos permita observar aspectos como por ejemplo cuánto tarda en responder una pregunta un paciente con alteración cognitiva debido a la metástasis”, dijo.

Los datos de los protocolos de evaluación neurocognitiva de los pacientes participantes formarán parte de RENACER, la Red Nacional de Metástasis Cerebral promovida por el CNIO, que contiene la mayor colección de muestras vivas de metástasis cerebral del mundo.

Con el consentimiento de los pacientes, las muestras extraídas en quirófano quedan a disposición de la comunidad científica internacional en el Biobanco del CNIO, y contribuyen al avance de la ciencia en estudios como el publicado este miércoles.

Además, los investigadores emplearán la tecnología METPlatform desarrollada en el CNIO para evaluar la posible actividad terapéutica de cientos de compuestos a la vez sobre las muestras de tejido cerebral afectadas por la metástasis.