Las autoridades sanitarias de Estados Unidos informaron recientemente que identificaron dos casos de personas contagiadas con un hongo altamente transmisible en su territorio.
El pasado 12 de mayo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) advirtieron que habían encontrado personas infectadas con tiña. Se trata de una infección superficial que se presenta en tejidos como la piel, el pelo o las uñas.
Esta infección es causada por un grupo de hongos que se conocen como dermatofitos y han causado preocupación entre las autoridades sanitarias.
“Durante la última década surgió una epidemia de tiña grave y resistente a los antimicóticos en el sur de Asia, debido a la rápida propagación de Trichophyton indotineae, una nueva especie de dermatofito”, señalaron los CDC por medio de un comunicado de prensa.
También advirtieron que es probable que la epidemia fuera impulsada porque médicos, pero sobre todo pacientes, han usado de forma indebida y excesiva medicamentos como antimicóticos y corticosteroides tópicos.
El motivo por el cual la noticia que dieron los CDC despertó inquietud en la opinión pública se debe a que las infecciones por tiña, específicamente por T. indotineae, no se habían registrado en Estados Unidos, aunque sí en su vecino del norte, Canadá.
“El 28 de febrero de 2023, un dermatólogo de la ciudad de Nueva York notificó a los funcionarios de salud pública sobre dos pacientes que tenían tiña grave que no mejoró con el tratamiento con terbinafina oral, lo que generó preocupación por una posible infección por T. indotineae; estos pacientes no compartían vínculos epidemiológicos”, indicaron los CDC.
Además, advirtió que los aislamientos de cultivo de la piel de los pacientes fueron analizados en un laboratorio clínico como Trichophyton mentagrophytes y más adelante fueron enviados al Centro Wadsworth, del Departamento de Salud del Estado de Nueva York.
Finalmente, en marzo de este año, las autoridades identificaron que las muestras dieron positivo para T. indotineae. Los CDC, en efecto, confirmaron que se trataba de ese patógeno.
“La paciente A, una mujer de 28 años, desarrolló una erupción pruriginosa generalizada durante el verano de 2021. Tuvo una primera evaluación dermatológica en diciembre de 2021, cuando estaba en su tercer trimestre de embarazo. No tenía otras condiciones médicas subyacentes, ninguna exposición conocida a una persona con una erupción similar y ningún historial reciente de viajes internacionales. Los dermatólogos notaron placas grandes, anulares, escamosas y pruriginosas en el cuello, el abdomen, la región púbica y las nalgas”, explicaron los CDC.
E informaron que recibió el diagnóstico de tiña, por lo cual tuvo que comenzar una terapia con un medicamento llamado terbinafina oral en enero del año pasado, después de que naciera su hijo.
No obstante, anotaron que las erupciones no mejoraron después de dos semanas de terapia, por lo que los profesionales médicos decidieron dejar de aplicarle ese medicamento y optaron por iniciar otro tratamiento con un fármaco llamado itraconazol.
“La erupción se resolvió por completo después de completar un ciclo de itraconazol de 4 semanas; sin embargo, está siendo monitoreada por posible recurrencia de la infección y la necesidad de reanudar el itraconazol”, detallaron los CDC.
Y señalaron que, mientras tanto, la otra paciente tenía 47 años, no tenía otros diagnósticos médicos importantes y presentó una erupción generalizada a mediados de 2022, cuando se encontraba en Bangladesh. También le iniciaron un tratamiento que no resultó efectivo y tuvieron que cambiarlo.
Ambos casos son muestra de la capacidad del patógeno para resistir los tratamientos con medicamentos. Por ello, los casos ameritaron un llamado de atención por parte de los CDC.
“Los esfuerzos de administración de antimicrobianos son esenciales para minimizar el mal uso y el uso excesivo de medicamentos antimicóticos y corticosteroides recetados y de venta libre. Además, los proveedores de atención médica pueden educar a los pacientes sobre las estrategias para prevenir la propagación de los dermatofitos que causan la tiña”, puntualizaron los CDC.