En muchos países el 14 de febrero es una fecha especial. Se celebra el Día de San Valentín o Día de los Enamorados. Sin embargo, no todas las parejas consiguen mantener viva la llama de la pasión, pues factores como la monotonía, los hijos, el estrés, la convivencia diaria y el exceso de trabajo pueden llegar a la alcoba y comenzar a pasar factura hasta fracturar la relación.
Es que la vida en pareja no es tarea fácil. Y para muchos una de las claves para mantener una relación sana y armoniosa tiene que ver con una buena dosis de sexo. Claudia Parra, psicóloga clínica y terapeuta de pareja de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz indica que, más que la frecuencia, lo que importa es la calidad.
Aquí, algunas recomendaciones para tener en cuenta:
- La afectividad: Se trata del preámbulo de la sexualidad. A través de las expresiones verbales, físicas, detalles y actos de solidaridad, nos acercamos al otro y con ello se manifiestan sentimientos que permiten que la otra persona se sienta querida y reconocida, aspecto que puede aumentar el deseo de tener una relación sexual.
- El poder comunicar el afecto: La idea es expresar lo que nos gusta o no, manifestar el deseo sexual, lo que nos gusta y lo que no en la intimidad, así como las fantasías, el deseo de la variabilidad, el conocimiento del otro alrededor de sus expectativas. Todo esto permite que se de una sexualidad fluida, tranquila y atractiva.
- La motivación: Cuando se trata de la sexualidad la motivación se relaciona con el cuidado de la presentación física, del deseo de cortejar al otro, la seducción, así como el juego erótico previo. También influye el ambiente romántico en el que se desarrolla la vida sexual, uno que estimule los sentidos y que pueda ayudar en la ocurrencia de la variabilidad de las posiciones y espacios donde se lleven a cabo las relaciones sexuales. Todo esto podría redundar en el aumento de la frecuencia sexual.
- Explorar la sexualidad y el erotismo: Para mantener viva la llama de la pasión se debe proponer nuevas prácticas sexuales. Una buena idea es visitar tiendas eróticas en donde surjan ideas, se avive la novedad y el romanticismo, tal como en los primeros encuentros. Con ello, la pareja logrará que la sexualidad sea satisfactoria y que la relación se consolide.
- Lo mejor es innovar: Para las parejas estables lo mejor es tratar de estar siempre generando expectativa. No hay que olvidar que la conquista es la mejor arma. Es bueno tener presente lo que se hizo al iniciar la relación. En el aspecto sexual cambiar de lugar, explorar diferentes deseos sexuales, negociar practicas a través del diálogo, inventar juegos eróticos y utilizar juguetes en la relación de forma consensuada. Hay que entender que la sexualidad es un conjunto de biología, afectividad, motivación y cognición.
- Propiciar los encuentros: Hay que buscar el momento, aprovechar los momentos libres en pareja para complacerse, hay que provocar esos encuentros con antelación, con mensajes de texto, fotos, llamadas y juegos, entre otros.
- Trabajar el erotismo de pareja: Hacer un esfuerzo conjunto en materia de creatividad. Es una buena idea permitirse explorar los sentidos y, clave, recuperar la importancia de los besos como una puerta al deseo sexual. Una pareja feliz es aquella que se atreve a cambiar el guion sexual.
- Diálogo sexual: Hablar de nuestros deseos, intereses, lo que nos gustaría realizar, de las prácticas que queremos probar. Respetar los deseos de cada uno y solo realizar lo que los dos están de acuerdo en hacer.
- Si hay problemas: Hay que hablarlo, dialogarlo y,en la medida de lo posible, consultar con un especialista. Entender que las fallas se pueden presentar, pero que eso no significa que no podemos disfrutar.
- No hay normas: es importante entender que en sexualidad todo lo que se realice es válido mientras se respete el consentimiento mutuo y no se vulneren los derechos sexuales y reproductivos de la pareja.