En Colombia, más del 16 % de la población tiene disminución auditiva. El 36 % por edad avanzada, el 17 % porque nació con esta condición, el 33 % a raíz de alguna enfermedad y el 4,5 % por accidente laboral.

Para estos casos, “es relevante que todo el círculo cercano a una persona con disminución de la capacidad auditiva, pueda apoyar a que se sienta incluida para que puedan disfrutar de estos momentos y espacios tan significativos para la vida de las personas”, explica la audióloga y coordinadora de calidad y entrenamiento en GAES, Leydi Camacho.

Un 4,5% de personas con disminución auditiva llegaron a este punto por accidente laboral. Imagen de referencia.

Así mismo, la experta de la marca Amplifon, menciona varios espacios y retos frecuentes a los que se expone cualquier persona con disminución auditiva.

1. Rendimiento en el entorno laboral.

El principal reto es no poder responder eficaz y/o adecuadamente a los requerimientos de otras personas que acuden en busca de información y posiblemente confunda las preguntas o comentarios.

Señala que las personas con hipoacusia probablemente realizan tareas incorrectas, dado que pueden no entender las peticiones. Ello lleva a tener altos niveles de frustración y aislamiento. Recomiendan ayudarlos con transcripciones de las reuniones en línea o teniendo en cuenta que pueden hablarles claro y lento.

Las personas con hipoacusia probablemente realizan tareas incorrectas, dado que no entenderá las peticiones y tendrá altos niveles de frustración y aislamiento.

2. Lugares públicos

Aquí se incluyen restaurantes, centros comerciales o iglesias. Estos espacios terminan siendo los más retadores.

“Estar en un lugar con ruido de fondo es un desafío en el momento de comprender las palabras, porque hay diferentes fuentes de sonido que se mezclan con las voces, lo cual afecta directamente la comunicación con el entorno”, señala la compañía española.

En este caso, aconsejan que la persona con pérdida auditiva se ubique estratégicamente, es decir, no tan cerca de la música, al televisor o al escenario, por ejemplo. Además, sugieren que su entorno sea consciente de la situación y pueda hablarle de frente, con una buena vocalización.

3. Con la familia y círculo cercano

Conflictos con su pareja o entorno por cosas como: subir mucho el volumen al televisor o creer que las personas a su alrededor comentan o se ríen de él debido a que no alcanza a escuchar lo que hablan.

Baja motivación de querer asistir a eventos o reuniones familiares, ya que estos espacios tienen diferentes fuentes de sonido, ruido y personas hablando.

Las personas de la tercera edad no van a poder escuchar las videollamadas o llamadas, en especial a los niños por su voz aguda. Esto se debe también a que los dispositivos tecnológicos hacen que se dificulte más la comunicación.

Cuando un niño tiene pérdida de audición llega a sentir que vive en una “burbuja”. | Foto: Getty Images/ amriphoto

Dado que la interacción es permanente, la recomendación es el uso de audífonos para la pérdida de audición. Son discretos y permitirán volver a conectar con el entorno, redescubrir las emociones del sonido y motivar a participar en actividades que la persona con pérdida de audición ha dejado de hacer.

4. Niños y adultos en su entorno escolar y de aprendizaje

Indica que cuando un niño tiene pérdida de audición llega a sentir que vive en una “burbuja”. Entonces, a pesar de que en su entorno hablan y ellos no llegan a comprender el mensaje.

En este caso sugieren solicitar el apoyo de un audioprotesista. “Es fundamental, teniendo en cuenta que se encuentran en la etapa de adquisición de conocimientos. Por otro lado, es importante que la ubicación en el salón de clases sea cerca del profesor, de la fuente sonora, ubicado al frente y hacia el centro del salón”, añaden.

Explican que algunas pérdidas auditivas implican hipersensibilidad ante ciertos sonidos, como los de un concierto. | Foto: prensa idartes

5. Espacios de entretenimiento y ocio como cines o conciertos

Explican que algunas pérdidas auditivas implican hipersensibilidad ante ciertos sonidos. Ello porque el campo dinámico se estrecha, haciendo que la distancia entre lo mínimo que se escucha y lo máximo que se tolera, sea muy bajo.

“Esto genera baja tolerancia a los sonidos muy fuertes. Se cree que a mayor volumen más comprensión, pero no es de esta manera. Lo que va a causar es molestia y afectación en los porcentajes de comprensión de palabras”, afirman.

En estos contextos recomiendan encontrar un lugar alejado de la fuente sonora directa, para evitar la distorsión del sonido y la exposición a altos niveles de ruido.