La salud bucal es muy importante porque hace parte de la imagen personal de un ser humano, y es una parte que está expuesta ante los ojos de los demás.
Y por amor propio y salud, es vital mantener la boca, y los dientes limpios. Además, que un mal aliento, por ejemplo, podría alejar a una potencial pareja, o evitar la realización de un buen negocio, para evitar lo molesto de la situación.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Envejecimiento de los Estados Unidos, la mejor forma de cuidar los dientes es:
- “Cepillarse los dientes dos veces al día con crema dental con flúor.
- Usar hilo dental con regularidad.
- Visitar de forma regular al dentista para una revisión y limpieza. Informarle sobre cualquier problema médico que se tenga y los medicamentos que se toman”.
Además, también es crucial alimentarse bien, consumir alimentos que fortalezcan el sistema óseo (huesos), tales como el queso y los lácteos en general, que “contienen la proteína caseína, que estabiliza y repara el esmalte dental”, según informa una importante compañía dedicada al cuidado dental.
El portal recomienda también consumir alimentos de hoja verde, que ayudan también a limpiar los dientes. Así como el salmón, que “es una gran fuente de vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, para que este pueda hacer su trabajo de proteger y fortalecer los dientes”.
Desde el Instituto Integral Odontológico recomiendan el consumo de manzana, ya que contiene vitamina C y “ayuda a eliminar la placa dental”. Además de las fresas que ayudan a “estimular la circulación sanguínea en las encías y estabilizar la caries aguda, las fresas poseen un alto contenido en Xylitol, lo cual ataca las bacterias que provocan la placa dental”.
Hay que decir que después de comer, en la boca se acumulan residuos que “junto con las bacterias presentes en la boca van a formar la placa bacteriana o placa dental”, según Arte Dental Clinic. En donde agregan que “el sarro (tártaro o cálculo dental) es la calcificación de la placa dental”.
Además, “si la placa no se retira, al mezclarse con la saliva y los minerales presentes en ella reaccionarán formando una costra dura, la placa se calcifica y se forma el sarro”. A su vez, inicialmente es de color blanco, luego se vuelve amarillo y con el paso del tiempo se torna color café. Por ello se recomienda cepillar los dientes muy bien, al menos tres veces al día.
Asimismo, “la mayoría de las afecciones de salud bucodental son prevenibles en gran medida y pueden tratarse en sus etapas iniciales”, destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dicho esto, en ocasiones por diferentes razones, se puede presentar alguna molestia, dolor e incluso infección en alguna de las muelas. Pero, ¿cómo saber si lo que se tiene es un dolor que pasará pronto o algo más grave como una infección?
Para saber esto, en Dental Ainda, informan cuáles son los síntomas que presenta una muela que está teniendo una infección:
- “Dolor agudo en una muela, o bien en las encías cercanas a esta, incluso en la mandíbula y en la cara.
- Inflamación en la zona del dolor.
- Sabor amargo.
- Halitosis.
- Sensibilidad dental.
- Inflamación de ganglios en el cuello.
- Fiebre.
- Dolor de mandíbula.
- Inflamación de mandíbula”.
Por lo cual, es importante visitar al médico con frecuencia y si se presentan algunos de estos síntomas, ir inmediatamente a urgencias odontológicas, porque ello podría empeorar si no se trata a tiempo, haciendo que la infección se extienda a otras partes de la cabeza.