El cáncer se presenta cuando las células muertas o dañadas, en lugar de ser eliminadas y reemplazadas por células nuevas, estas células malignas, se reproducen descontroladamente. Esto puede esparcir en varios órganos como las glándulas mamarias, pulmones, boca, cabeza, el intestino grueso o colon, entre otros.

Sobre este último órgano mencionado, la Organización Mundial de la Salud, revela que el cáncer de colon y recto o colorectal, es la segunda causa de muerte de esta enfermedad en todo el mundo. “Afecta predominantemente a las personas de mayor edad, y la mayoría de los casos son personas de 50 años o más”, indican.

Algunos de los hábitos que favorecen su aparición y desarrollo, según la OMS, son la “alta ingesta de carnes procesadas y una baja ingesta de frutas y verduras, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol”.

El diagnóstico temprano del cáncer de colon y recto abre la posibilidad de tener más opciones de tratamiento, con un mejor pronóstico y una recuperación más rápida. Reconocer síntomas y hacer los exámenes preventivos, podría salvar vidas. | Foto: El País

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud, indica que este tipo de cáncer, anualmente, “produce en la región más de 240.000 nuevos casos y aproximadamente 112.000 muertes debidas a esta enfermedad”.

Y destaca que países como “Canadá, Uruguay y Barbados presentan las tasas de incidencia más altas, mientras que los países de América Central presentan las más bajas (de cáncer de colon). Si no se toman acciones al respeto, se prevé que, para el año 2030, la incidencia de cáncer colorrectal aumente en un 60 %”.

Las personas que tengan al menos 45 años deberían realizarse pruebas de pesquisa, como la colonoscopia. | Foto: Getty Images

Es importante mencionar que el colon “es la parte más larga del intestino grueso y mide alrededor de 5 pies de largo (1.5 metros). El recto, junto con el conducto anal, forman la última parte del intestino grueso y miden alrededor de seis a ocho pulgadas de largo (15 a 20 cm). Al final del conducto anal se encuentra el ano, que es la parte del intestino grueso que se abre al exterior”, como explica el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.

Síntomas

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la diarrea, estreñimiento, sangre en las heces, dolor abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, cansancio y concentraciones bajas de hierro, informa la OMS.

Por ello, el centro Médico Quirúrgico de Enfermedades Digestivas explica y desglosa en profundidad los síntomas que se presentan cuando aparece la enfermedad:

  • “Sangre en las heces: es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon. Esta puede ser roja o negra, dependiendo de si el tumor está localizado al inicio del o en la parte final del intestino grueso. Si este síntoma no es detectado o no se acude al especialista para tener un diagnóstico, pasado un tiempo se puede llegar a padecer también anemia.
  • Dolor abdominal: síntoma muy frecuente de esta enfermedad, aunque se trata de un dolor que puede estar localizado en cualquier parte del abdomen. Se produce cuando el intestino grueso es obstruido por el tumor. Si la obstrucción es parcial, se padece un dolor similar al de los cólicos. Cuando es total, se desarrolla una obstrucción intestinal que requiere asistencia médica urgente.
  • Cambios en el ritmo intestinal habitual: se presentan diarreas y estreñimiento, que alteran el ritmo habitual y normal de las deposiciones. Lo más usual es que los periodos de diarrea y estreñimiento se intercalen.
  • Heces más estrechas: este cambio en el tamaño de las deposiciones se produce porque el tumor está estrechando el intestino y no permite una evacuación normal de las heces.
  • Sensación de evacuación incompleta: También llamado tenesmo. Tiene lugar cuando el cáncer está localizado en la parte final del colon o en el recto”.