La apnea del sueño es un trastorno potencialmente grave, en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar en repetidas oportunidades, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Esta afección se presenta porque, cuando la persona duerme, todos los músculos del cuerpo se relajan. Esto incluye los que ayudan a mantener la garganta abierta para que el aire pueda fluir hacia los pulmones. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que, normalmente, la garganta permanece lo suficientemente abierta durante el sueño para permitir el paso del aire.
Sin embargo, algunas personas la tienen más estrecha y, cuando los músculos en la parte superior de la garganta se relajan durante el sueño, los tejidos se cierran y bloquean la vía respiratoria. A esta detención de la respiración es a lo que se le denomina apnea.
Los expertos aseguran que hay algunos factores que incrementan el riesgo de que se pueda presentar esta afección. En la lista se incluyen, por ejemplo, que la persona tenga un maxilar inferior que es corto en comparación con el superior; ciertas formas del techo de la boca (paladar) o la vía respiratoria que provocan que esta última colapse más fácilmente; una lengua grande que puede retraerse y bloquear la vía respiratoria; la obesidad, y las amígdalas y adenoides grandes que pueden bloquear las vías respiratorias.
Hay varios tipos de apnea del sueño y son principalmente los siguientes:
- Apnea obstructiva del sueño (AOS): es la más común, que ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan y bloquean el flujo de aire a los pulmones.
- Apnea central del sueño: ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
- Apnea central del sueño surgida durante el tratamiento (también conocida como apnea del sueño compleja). Se presenta cuando alguien tiene apnea obstructiva del sueño, diagnosticada mediante un estudio del sueño, que se convierte en apnea central del sueño cuando recibe tratamiento para la AOS.
Síntomas
Hay varios síntomas a los que se debe prestar atención, pues pueden estar relacionados con este padecimiento sin que la persona lo sepa. Mayo Clinic precisa que las señales de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño coinciden, por lo que a veces es difícil determinar el tipo de apnea que se padece y estos son algunos de ellos:
- Ronquidos fuertes.
- Episodios en los que la respiración se detiene mientras la persona duerme (algo que debería informar otra persona).
- Jadear al respirar mientras se duerme.
- Despertar con la boca seca.
- Dolor de cabeza por la mañana.
- Dificultad para mantenerse dormido, que es a lo que se le conoce como insomnio.
- Somnolencia diurna excesiva, conocida como hipersomnia.
- Dificultad para prestar atención mientras se está despierto.
- Irritabilidad.
Los especialistas aseguran que una persona debería visitar al médico cuando presenta ronquidos sonoros, pues puede ser indicativo de un problema grave, aunque no todas las personas que tienen apnea del sueño roncan.
Tratamiento
Realizar un tratamiento médico ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas mientras la persona duerme, de manera que la respiración no se detenga.
De igual forma, afirman los expertos, los cambios del estilo de vida pueden contribuir a aliviar los síntomas en personas con apnea del sueño leve. En este caso resulta saludable evitar el alcohol o los somníferos antes de acostarse. Estos pueden empeorar los síntomas. También se debe evitar dormir boca arriba y bajar el exceso de peso.
Los dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) funcionan mejor para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño en la mayoría de las personas, indican.