El ejercicio durante la adolescencia puede prevenir enfermedades mentales a largo plazo debido a su impacto positivo en varios aspectos de la salud. Ayuda a regular el estrés y mejora el estado de ánimo mediante la liberación de endorfinas, además de promover la neurogénesis, lo que mantiene el cerebro saludable.
La compañía deportiva ASICS dio a conocer los resultados del estudio Global State of Mind, el cual demuestra el vínculo positivo entre practicar ejercicio durante la adolescencia y tener un mejor estado mental en la adultez. La edición 2024 del estudio encuestó a más de 26.000 personas en 22 países, incluyendo por primera vez a Colombia.
Según los hallazgos, las personas que se mantuvieron activas físicamente entre los 15 y 17 años reportaron un mejor estado mental y mayores niveles de actividad física al llegar a la edad adulta, en comparación con quienes abandonaron el ejercicio antes de los 15 años.
El estudio clasificó el estado mental de los encuestados con un puntaje de 0 a 100 basados en rasgos cognitivos y emocionales. Colombia obtuvo 68 puntos, ubicándose en el sexto lugar entre los países participantes.
Sin embargo, el estudio también reveló una tendencia preocupante: las generaciones más jóvenes están reduciendo significativamente su actividad física. En Colombia, solo el 18% de la Generación Z (entre 1981-1996) se mantuvo activa en su juventud, en contraste con el 50% de la Generación Silenciosa (entre 1926-1945).
“Nos complace compartir los resultados de este estudio, que incluye por primera vez a nuestro país. Creemos que la práctica deportiva temprana puede tener un impacto positivo en la mente de las nuevas generaciones”, señaló José Guillermo Marín, customer manager para Colombia de ASICS.
Sobre los resultados, el profesor Brenson Stubbs, líder en la investigación del ejercicio y la salud mental del King’s College de Londres, Inglaterra, advirtió: “Es preocupante ver esta disminución en los niveles de actividad de los más jóvenes, especialmente en esas edades críticas. La Generación Z presenta los niveles más bajos de estado mental comparado con la generación silenciosa, esto es bastante impactante para la salud mental”.
Para el profesor Stubbs, es clave el ejercicio en esta etapa de la vida, entre otras cosas, porque la actividad física también mejora la calidad del sueño y fomenta la socialización, ambos cruciales para la salud mental. Además, desarrollar el hábito de hacer ejercicio en la adolescencia puede llevar a un estilo de vida activo en la adultez, mientras que la autoconfianza y la autoestima se ven reforzadas por los logros físicos.