La hipertensión es el término clínico que se utiliza para definir los niveles altos, crónicos, de la presión arterial. La presión arterial es la fuerza que tiene la sangre al empujar o golpear contra las paredes de las arterias. Es un trastorno de tipo cardiovascular. Cuando se tiene hipertensión, el corazón se tiene que esforzar más para bombear sangre.
Esto, a su vez, ocasiona que se aumente el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Por lo tanto, se puede decir que la hipertensión puede causar la muerte. La lectura de la presión arterial, para definir la hipertensión, es de 130/80 milímetros de mercurio o superior.
Por su parte, la osteoporosis “es una enfermedad en la cual los huesos se vuelven frágiles y más propensos a romperse (fracturarse). La osteoporosis es el tipo más común de enfermedad ósea. La osteoporosis aumenta el riesgo de romperse un hueso. Aproximadamente una mitad de todas las mujeres mayores de 50 años tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras (huesos de la columna) durante su vida. Las fracturas de columna son las más comunes”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
“Su cuerpo necesita los minerales calcio y fosfato para formar y mantener huesos saludables. En ocasiones, la pérdida ósea sucede sin una causa conocida. Otras veces, la pérdida ósea y los huesos delgados son hereditarios. En general, las mujeres de raza blanca, mayores tienen más probabilidades de presentar pérdida ósea”, agrega la entidad.
En cuanto al cáncer de estómago o gástrico, como también se le suele conocer, se da por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células dañadas (cancerosas) en el estómago, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Este tipo de cáncer, cuando se detecta a tiempo, ofrece una mayor esperanza de vida en comparación con otros tipos.
Puede aparecer en cualquier persona. Sus principales síntomas son la dificultad para tragar, los dolores en el abdomen, la acidez estomacal, las náuseas, los vómitos, la pérdida de peso sin razón alguna, la debilidad o fatiga y las heces de color negro.
Existe un alimento que se consume casi todos los días a nivel mundial y que puede provocar el surgimiento de la hipertensión, la osteoporosis y el cáncer de estómago o gástrico. Se trata de la sal, cuyo principal compuesto es el sodio.
“El exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial causando aproximadamente el 30 % de hipertensión, representa un posible carcinógeno para el cáncer gástrico y está asociada con la insuficiencia renal y la osteoporosis”, afirma la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Según recientes evaluaciones, el consumo de sal, suele ser de más de 5/g al día, cantidad máxima recomendada por la OMS. Los afrodescendientes son especialmente susceptibles a los efectos adversos de la presión arterial debido al excesivo consumo de sal”, agrega la entidad.
De acuerdo con lo anterior, los nutricionistas y demás especialistas en el tema recomiendan limitar o restringir la ingesta de una sustancia tan común como la sal, esto para producirle problemas al organismo. La sal se puede reemplazar, para darle sal a las comidas, por alimentos de origen vegetal como, por ejemplo, el ajo y la cebolla.
Además de evitar la sal en su propio estado como ingrediente, también hay que tener cuidado con los productos comerciales. “Las comidas preparadas comercialmente tienen muchas veces un contenido oculto de sal, ya que no hay información acerca de la cantidad de sal que contienen. Cuando coma en restaurantes, pida que añadan menos sal a la comida”, sentencia la OPS.