Los expertos definen los cálculos renales como depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones.
El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos suplementos y medicamentos hacen parte de la larga lista de causas que generan este padecimiento. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga.
En muchas ocasiones, expulsar estas pequeñas piedras puede ser bastante doloroso, aunque, normalmente, los cálculos no producen daños permanentes si se detectan oportunamente. Según sea el caso, es posible que la persona solo deba tomar analgésicos y mucha agua para expulsar estas piedras. En otras oportunidades, por ejemplo, si los cálculos se alojan en las vías urinarias, están asociados con una infección de las vías urinarias o causan complicaciones, es posible que se requiera de una cirugía.
Mucho calcio
Una de las razones por las que se puede generar esta afección es por el exceso de calcio en el organismo. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que este es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Los dientes y los huesos son los que contienen la mayor cantidad. Los tejidos corporales, las neuronas, la sangre y otros líquidos del cuerpo contienen el resto del calcio.
Normalmente, el incremento del consumo de este nutriente durante un período de tiempo limitado no ocasiona efectos secundarios. Sin embargo, el hecho de recibir una gran cantidad de calcio durante un lapso prolongado eleva el riesgo para que se formen piedras en los riñones, advierte la referida institución
Por el contrario, quienes no reciben suficiente calcio durante un lapso de tiempo largo pueden padecer osteoporosis, que es el adelgazamiento del tejido óseo y pérdida de la densidad en los huesos. También es posible que se presenten otros trastornos.
Síntomas a los que se debe prestar atención
Hay una serie de signos a los que se debe prestar atención, pues indicarían que la persona está presentando este padecimiento. El portal Healthline asegura que los dolores producidos por los cálculos pueden presentarse a lo largo del costado y de la espalda, debajo de las costillas. Es posible que se extienda hasta el área del vientre e ingle a medida que la piedra se mueve hacia abajo a través del tracto urinario.
Otra señal es la necesidad urgente de orinar. Cuando la persona siente ganas de ir al baño con más urgencia o frecuencia de lo normal es una señal de que el cálculo se ha movido hacia la parte inferior del tracto urinario. Los expertos aseguran que este síntoma puede parecerse a uno de la infección urinaria, por lo que se debe prestar especial atención con el fin de terminar la causa exacta.
De igual forma, es posible que se presente orina turbia o con mal olor. Para los expertos, la orina saludable es de color claro y no tiene un olor fuerte, en caso contrario puede ser señal de una infección en los riñones u otra parte del tracto urinario.
Un signo más de cálculos renales es cuando se presenta poca orina. Es posible que esto se presente debido a que un cálculo se queda atravesado en el uréter. Es caso de que esto ocurra, se debe acudir al médico de manera urgente.
Por último, las piedras en los riñones ocasionan náuseas y vómitos. “Estos síntomas se presentan debido a las conexiones nerviosas compartidas entre los riñones y el tracto gastrointestinal. Los cálculos en los riñones pueden activar nervios en el tracto gastrointestinal, provocando un malestar estomacal”, precisa el sitio web Healthline.