La calabaza es un fruto muy variado. Las hay esféricas y achatadas u ovaladas y alargadas. El color de su corteza puede ser anaranjada, amarilla, verde, blanca, negra e incluso morada. Su pulpa es generalmente anaranjada o amarillenta, y está repleta de semillas en su parte central.

Es una cucurbitácea, es decir, que es el fruto de una planta trepadora (al igual que los melones y los pepinos) y hay diferentes tipos, cuyas características físicas varían dependiendo de su origen. La ahuyama, el calabacín y el zapallo pertenecen a la familia de las calabazas.

La calabaza aporta grandes cantidades de vitamina A y C. | Foto: Foto: GettyImages

Este fruto es conocido a nivel mundial por ser característico en la celebración de ‘Halloween’. Aunque, su consumo trae múltiples beneficios en la salud, pues su bajo contenido en sodio ayuda a prevenir la aparición de enfermedades crónicas, como la hipertensión y tener un peso adecuado.

Además, contribuye a evitar la retención de líquidos y a mejorar el funcionamiento de la retina, gracias a la gran cantidad de carotenoides, así lo explicó la nutricionista y miembro de Saluspot, Valeria González.

Asimismo, los carotenoides, pigmentos liposolubles naturales que son los encargados de darle el color anaranjado a la calabaza, tiene antioxidantes que se han asociado con generar efectos antienvejecimiento y prevención contra el cáncer.

Al consumir de manera frecuente este fruto, contribuirá a que las personas tengan una buena digestión y así evitar el estreñimiento. No obstante, este alimento contiene vitamina A, cuyo precursor son los betacarotenos, y que al comerla tiene un efecto positivo sobre el sistema inmune.

El sistema inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. | Foto: Getty Images

Según la nutricionista, “la calabaza es un alimento con una baja cantidad de calorías, no debemos caer en excesos de un solo tipo de alimentos, ya que llevaría a deficiencias de otros nutrientes”.

Por tal razón, González recomienda el consumo de unos 70 gramos de calabaza, una o dos veces por semana. También, explica que de esta forma se puede aprovechar al máximo los carotenoides y evitar la oxidación.

Es importante que tenga en cuenta, que debe evitar cortar el fruto en pedazos pequeños o quitar la corteza, ya que es preferible las preparaciones al vapor o con poco tiempo de ebullición, evitando las frituras y las cocciones prolongadas, indicó la nutricionista.

La calabaza es una fruta que se usa para diferentes preparaciones en la cocina. | Foto: Foto: Getty Images

Además de la calabaza (el fruto), las flores de este producto también son uno de los ingredientes populares de gastronomías como la mexicana y la italiana gracias a su aporte en sabor y nutrientes, los cuales son aprovechados en ensaladas, sopas y otros tipos de preparaciones.

Información de la Clínica Baviera, de España, indica que la flor de calabaza es una fuente considerable de vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B9, contiene múltiples sustancias que actúan como antioxidantes en el organismo, como, por ejemplo, diversos tipos de carotenoides y es especialmente rica en calcio.