Según las cifras que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el planeta se encuentra en situación de movilidad humana. En esa medida, les hizo un llamado a los gobiernos del mundo para que tracen políticas públicas que les garanticen la inclusión en sus sistemas de salud.

Así lo señaló el ente multilateral en un resumen técnico que publicó este 1 de marzo y que tiene como objetivo establecer acciones claves y recomendaciones para promover el acceso a la atención sanitaria de estas poblaciones.

“Las condiciones en las que viajan (los migrantes y los refugiados) y se instalan en el nuevo destino pueden tener impactos profundos y duraderos en la salud física y mental y el bienestar de las personas en movimiento, especialmente si no se abordan”, indicó la OMS.

El organismo internacional advirtió que reconoce que las diferencias culturales y lingüísticas, las dificultades financieras de los países, la discriminación y los altos costos en los servicios de salud pueden obstaculizar la posibilidad que tienen los migrantes para acceder a los servicios sanitarios cuando se encuentran en situaciones difíciles.

“Para lograr verdaderamente una Cobertura Universal de Salud inclusiva, las personas refugiadas y migrantes deben poder disfrutar de acceso oportuno a servicios de salud asequibles y de alta calidad que sean sensibles a sus necesidades y apropiados para su cultura y creencias, en cualquier lugar, en cualquier momento, cualquiera que sea su motivación , circunstancia, origen o estatus migratorio”, dijo el doctor Santino Severoni, quien es director del Programa de Salud y Migración de la OMS.

Los refugiados deben someterse a condiciones extremas que afectan su salud a corto y largo plazo. | Foto: REUTERS

“Este resumen técnico tiene como objetivo informar estrategias, políticas y programas de salud nacionales inclusivos que identifiquen y respondan a las necesidades y derechos de salud específicos de todas las personas en movimiento y nos acerquen a la equidad en salud y la seguridad sanitaria mundial”, agregó Severoni.

Las principales recomendaciones de la OMS

El documento recién publicado por la OMS les da algunas pautas a los legisladores, los tomadores de decisiones de políticas públicas, los funcionarios de los ministerios de salud y algunas autoridades y actores claves que tienen a su cargo el trabajo por la salud de migrantes y refugiados.

En Colombia, el Estado ha tenido que hacer un esfuerzo enorme para garantizar la atención de los migrantes provenientes de Venezuela. | Foto: Milagros Palomares - Semana

Entre otras cosas, les piden pisar el acelerador para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluyen la cobertura universal de los servicios de salud, seguir los pactos mundiales para la migración segura y el Plan de Acción Global de la OMS.

Así mismo, les recomiendan “abordar las causas profundas detrás de los malos resultados de salud, incluidos los factores críticos no médicos como la educación, los ingresos, el empleo y las condiciones de trabajo, y las redes de apoyo social, reorientando los sistemas de salud hacia servicios de salud inclusivos”.

También señalaron que es importante prestarles apoyo a los migrantes y refugiados con un enfoque de atención primaria en salud, una estrategia que se ha convertido en prioridad para los sistemas sanitarios del mundo y, de hecho, ha estado en el centro del debate en Colombia, ante la proliferación de reformas que buscan hacerle ajustes al modelo de aseguramiento actual.

En ese sentido, la OMS a los estados nacionales “derribar cualquier barrera institucional, administrativa y financiera que impida que las personas refugiadas y migrantes accedan a los servicios de salud brindando protección legal y social a través del acceso a los sistemas nacionales de salud, la seguridad social o los planes de seguro”.

En ocasiones los migrantes llegan a comunidades de acogida que no comparten su idioma, sus costumbres, ni su religión. | Foto: AP

Y señalaron que los servicios y los programas sanitarios que se lancen en cada país deben tener en cuenta varios aspectos sociales y demográficos de las comunidades migrantes en su territorio.

Por ejemplo, es clave tener en el radar cuáles son las necesidades culturales, religiosas y lingüísticas de los pacientes a la hora de capacitar a los trabajadores del sector salud.

“Monitorear la salud de las personas a lo largo de su viaje a través de sistemas de información de salud que monitorean y brindan datos completos sobre los determinantes de la salud, el estado y los resultados de las personas refugiadas y migrantes en todos los países por los que pasan y se establecen”, concluyó la OMS.