La anemia es un problema de salud pública que afecta con mayor frecuencia a las mujeres y puede causar múltiples complicaciones. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las poblaciones que sufren de esta afección con mayor rigor son los bebés pequeños y las mujeres embarazadas. Se calcula que alrededor del 42 % de los niños menores de cinco años y el 40 % de mujeres gestantes sufren de anemia a nivel global.

Por ello, las OMS ha hecho un llamado para que los gobiernos del mundo y los responsables de diseñar las políticas de salud pública tengan presente la importancia de reducir las tasas de anemia en sus poblaciones.

A través de un comunicado de prensa el organismo multilateral anunció que lanzará su primer “marco integral sobre la reducción de la anemia” y les pidió a los países pisar el acelerador para ejecutar acciones que ayuden a cumplir con los objetivos proyectados por el ente sanitario.

La meta que se trazó la OMS es bastante ambiciosa: busca reducir a la mitad la prevalencia de la anemia en las mujeres que se encuentran en edad reproductiva de aquí al 2025.

¿Por qué este objetivo se refiere a las mujeres? Esto se debe a que son más vulnerables a la anemia. Y no solo porque les cueste mantener equilibrados los niveles de hierro en la sangre durante el embarazo. La Clínica Mayo de Estados Unidos explica que el riesgo de sufrir anemia es más alto debido a la menstruación, pues se trata de un proceso natural que causa la pérdida de glóbulos rojos.

La menstruación hace que las mujeres en edad fértil sean más vulnerables a la anemia. | Foto: Getty Images

En esa medida, la fuente médica señala que las mujeres que aún no han tenido la menopausia están más expuestas que los hombres y las mujeres que ya pasaron por esa etapa.

Preocupa el progreso lento

Una de las preocupaciones centrales de la OMS tiene que ver con los lentos avances en la reducción de la anemia como problema de salud pública. De hecho, el organismo multilateral ha señalado que, al paso que van las cosas, no se logrará la meta mundial que ha trazado.

La anemia se puede tratar con modificaciones en el plan de alimentación. | Foto: Getty Images

Por eso, se calcula que este problema de salud está presente en 571 millones de mujeres y alrededor de 269 millones de bebés en todo el planeta.

“En 2019, la anemia afectó al 40 % de los niños de 6 meses a 5 años, al 37 % de las mujeres embarazadas y al 30 % de las mujeres de 15 a 49 años. Es más prevalente en países de bajos y medianos ingresos”, advirtió la OMS.

Y recordó que la anemia tiene graves consecuencias para el estado de salud en general. Indicó que incrementa el riesgo de sufrir infecciones, tiene impactos negativos en el rendimiento cognitivo, causa fatiga extrema y puede tener consecuencias negativas durante el embarazo.

Además, puede afectar el crecimiento y el desarrollo e incluso representar una pérdida de ingresos para los pacientes que la padecen.

“La mayor parte del trabajo para abordar la anemia se ha centrado en la prevención y el tratamiento de la deficiencia de hierro”, aseguró Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS.

Los bebés que padecen de anemia tienen mayor probabilidad de sufrir problemas de crecimiento y desarrollo. | Foto: Getty Images / Images By Tang Ming Tung

“Sin embargo, la anemia es una afección compleja con múltiples causas, incluidas otras deficiencias nutricionales, infecciones, inflamación, afecciones ginecológicas y obstétricas y trastornos hereditarios de glóbulos rojos”, concluyó y agregó que todas deberían abordarse para prevenir este padecimiento de forma eficaz.

En esa medida, la OMS señaló que su nuevo marco tiene varias recomendaciones para que las autoridades identifiquen las causas directas de la anemia, los factores de riesgo y la inequidad en materia sanitaria, pues son aspectos muy relevantes a la hora de hacerle frente a este problema de salud pública.