Este martes, las directivas de EPS Sura informaron al país que radicaron ante la Superintendencia Nacional de Salud un Programa de Desmonte Progresivo con el objetivo de retirarse del Sistema General de Seguridad Social en Salud, en el que han operado durante cerca de 30 años.
La medida se da como respuesta a la crítica situación financiera de la entidad, que agrupa a unos 5,3 millones de afiliados. Sura es la EPS, hasta el momento no intervenida por el Gobierno nacional, con el más alto endeudamiento. Según la Contraloría General de la República, con corte a octubre de 2023, la obligación ascendía a 782.410 millones de pesos.
Según explicó este martes en rueda de prensa Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, la entidad realizó “un gran esfuerzo para continuar en el sistema de salud (...) Sin embargo, en este momento se deben tomar medidas oportunas para evitar un mayor deterioro que nos impida cumplir con las obligaciones asumidas”.
Y sostuvo que la situación del sistema de salud en Colombia es un problema histórico y estructural. Si bien la salud es un derecho fundamental y lo hecho constituye un gran logro social para el país, la cobertura y los servicios ilimitados contrastan con un presupuesto insuficiente, señalaron las directivas de la entidad.
Hablan los pacientes
La noticia encendió de inmediato las alarmas entre distintas asociaciones de pacientes en todo el país. Diego Fernando Gil, vocero de pacientes con enfermedades huérfanas en el país, fue categórico y afirmó que “el Gobierno nacional es el responsable de la debacle. La insuficiencia de recursos la alertaron varios agentes del sector. Nunca han girado presupuestos máximos oportunamente. Tampoco han buscado fuentes adicionales de financiamiento. Es una tragedia anunciada que cobrará vidas”, indicó Gil.
Por su parte, a través de un comunicado, Pacientes Colombia, que agrupa a 198 organizaciones en todo el país, responsabilizó al gobierno de Gustavo Petro y al Ministerio de Salud por no “haber tomado las acciones necesarias y oportunas, una vez Sanitas, Sura y Compensar advirtieron en septiembre del año pasado su imposibilidad de seguir operando por insuficiencia de recursos”.
Para la asociación, es “inminente el desplome” del sistema de salud como consecuencia de la “improvisación y negligencia” del Gobierno nacional, aseguró Denis Silva, vocero de Pacientes Colombia.
“En medio de esta crisis, los tratamientos deben ser garantizados. Es la vida de los colombianos la que está en juego por la falta de gobernanza y desconocimiento técnico del Gobierno. Confiamos en que Sura va a garantizar la prestación efectiva y, como movimiento de pacientes, vamos a seguir haciendo veeduría ciudadana”, indicó Silva.
La organización espera que el Gobierno convoque a todos los sectores de la salud para una mesa de trabajo que permita buscar salidas a la grave crisis, pues insisten en que, pese a las alertas que se han escuchado en todo el país en los últimos meses, los pacientes “no han sido escuchados”.
“Exigimos que se proteja y garantice el derecho a la salud que, desde ya, ha sido vulnerado”, enfatiza Denis Silva.