Han pasado 228 días desde la posesión presidencial de Gustavo Petro. Y 185 días desde que la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, designó a Francisco Rossi Buenaventura como director del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), en este momento exdirector (e) del Instituto porque no alcanzó a ser oficializado desde la Presidencia y porque fue retirado de su cargo.
Por esa razón, aunque ya se había comentado, hasta este 23 de marzo en la noche, el Ministerio de Salud confirmó que la nueva directora encargada es Mariela Pardo Corredor.
“El Ministerio de Salud y Protección Social anunció la finalización del segundo período de encargo de Francisco Rossi, en la dirección del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos. El funcionario, que en adelante se desempeñará como asesor de la cartera de Salud, estuvo al frente del Instituto en dos períodos consecutivos. Se prevé la designación en encargo de su actual secretaria general, Mariela Pardo Corredor”, señalaron en un comunicado de prensa.
Lo que hay detrás de la salida de Francisco Rossi
Este 21 de marzo quedó en firme la salida de Francisco Rossi. “Termina el encargo y van a nombrar a una persona en propiedad”, le explicó Rossi a SEMANA. El saliente director del Invima había protagonizado varias controversias en los últimos días, debido a los reportes de escasez de medicamentos, una situación que había sido señalada por varios actores del sistema de salud e incluso le valieron una cita a un debate de control político en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
Fue en ese espacio en el que advirtió que el Gobierno, específicamente el Ministerio de Salud, había recibido ofrecimientos por parte de privados para hacer llegar medicamentos a bajo costo a Colombia, una propuesta que supuestamente había sido rechazada.
“Si después de haber escuchado durante meses que estamos estudiando caso por caso y producto por producto en el contexto nacional e internacional, alguien cree que esto se podía resolver mínimamente trayendo un par de contenedores de medicamentos comprados, donados o como fuera, no ha entendido nada. O no ha querido oír nada”, le dijo Rossi a SEMANA en una entrevista el pasado domingo 19 de marzo.
Así mismo, advirtió que los problemas que estaba teniendo Colombia para conseguir medicamentos no eran nuevos y correspondían a múltiples causas relacionadas con coyunturas de orden internacional, como la guerra en Ucrania y la pandemia de covid-19, además de circunstancias de carácter económico, como las dinámicas del mercado farmacéutico.
“Lo que hemos aprendido en la mesa de concertación que el Ministerio de Salud está citando cada semana o cada dos semanas con todos los actores es que cada producto necesita un análisis cuidadoso, un análisis juicioso”, dijo Rossi en la entrevista.
Cuando SEMANA le preguntó si era cierto que el Gobierno nacional había recibido ofertas para comprar contenedores de medicamentos, el hasta ahora director del Invima se ratificó, pero reiteró que no podían solucionar el problema de raíz con una compra de esas características, además de que implicaba múltiples dificultades de orden presupuestal.
“Hay vendedores de medicamentos en todas partes, que compran un contenedor en la China, que compran un contenedor donde usted quiera y que se lo van a vender a cualquier país que se lo pueda comprar. Son oportunistas porque saben perfectamente que esto es una venta”, explicó Rossi.
A la pregunta de por qué no consideraban que esta podía ser una solución viable para hacerle frente a la escasez de medicamentos, Rossi contestó que se debe a que “se tiene que mirar caso por caso”.
Y citó el ejemplo de un grupo de fármacos llamados inmunoglobulinas, que están escaseando a nivel internacional. “Nadie va a ofrecer un contenedor con inmunoglobulinas. De la lista que tenemos, él me va a ofrecer 14 productos que consiguió en una llamada en cualquier parte. No, pero mi problema es el de inmunoglobulinas. El problema de esos medicamentos es que no hay en el mundo entero y los poquitos que hay los están vendiendo en los países que tienen más capacidad de compra”, sostuvo Rossi.
Pese a las explicaciones del exfuncionario, la ministra de Salud, Carolina Corcho, salió a negar la versión de que había tenido conversaciones con empresarios para comprar medicamentos.