Se calcula que en el mundo hay cerca de un millón de personas implantadas con un implante coclear. Una cifra pequeña para una estimación de 466 millones de personas con sorderas discapacitantes.
El implante coclear es una especie de ‘oído biónico’ que permite a una persona con pérdida desde severa a profunda restablecer la audición y, de esta manera, rehacer su vida e integrarse a la sociedad, aprender a hablar y lograr habilidades cognitivas gracias a la posibilidad de contar con una audición normal.
Se trata de “un invento excepcional que les cambia las vidas a las personas que pensaban que no había solución para su problema auditivo. Es revolucionario porque se puede recuperar un sentido tan importante como la audición. A través del oído aprendemos a hablar y a adquirir gran parte de nuestro aprendizaje”, afirma Lina Rubio, Soporte Clínico de la Zona Norte de MED-EL.
El implante funciona así: se utiliza para reemplazar el funcionamiento del oído interno, específicamente de la cóclea. Cuenta con dos partes: un procesador de audio externo que capta las señales acústicas para transformarlas en eléctricas y una parte interna, encargada de estimular eléctricamente la cóclea y las fibras del nervio auditivo.
“La mayoría de hipoacusias se pueden resolver con algún dispositivo auditivo implantable y no implantable, mientras que las hipoacusias cocleares severas a profundas que no se benefician ya de audífonos convencionales son candidatos a implante coclear”, afirma Rubio.
El 25 de febrero de 1957 por primera vez una persona con pérdida auditiva pudo tener estimulación auditiva. Veinte años después, la ingeniera Ingerborg Hochmair y actual CEO de MED-EL, creó el primer implante coclear multicanal más moderno del mundo, dándoles la oportunidad a millones de personas de recuperar la audición: escuchando, reconociendo y discriminando los sonidos.
Hoy, gracias a estos avances un usuario de implante coclear puede llevar una vida como la de un normal oyente, pues la tecnología le permite realizarse exámenes médicos, como resonancias magnéticas, tener conectividad con cualquier dispositivo móvil y escuchar en 360 ° todos los sonidos.
Así le cambia la vida a una persona con pérdida auditiva
En Colombia, la operación de implantación coclear se realiza desde septiembre de 1992 y está cubierta por el sistema de salud del país. Según Alejandro Velásquez, padre de Matías, un bicicrosista santandereano y campeón en varios tornos regionales, implantarse fue la mejor decisión. “Cuando mi hijo cumplió los dos años y medio le hicieron la cirugía de implante y con una recuperación satisfactoria. Hoy Matías puede pronunciar ciertas palabras, lo llamamos y responde, además de que es el implemento que tenemos como referencia para muchos niños que tienen la misma condición de discapacidad”, afirma.
Para Lina Ramírez, madre de Julián Gómez, deportista, pianista y sordo profundo y quien fue implantado antes de cumplir los dos años de edad, que la tecnología pudiera contribuir a que su hijo volviera a escuchar, ha sido una bendición para la familia. “Gracias al implante coclear Julián es un niño que desarrolla todas sus actividades, sin ningún impedimento”, dice.
Características de los implantes:
- Es ideal para pacientes con fuertes dificultades auditivas. Un implante coclear es un aparato electrónico muy pequeño, que va acompañado de un procesador que permite transformar los sonidos en señales eléctricas que se envían al nervio auditivo.
- Hay que trabajar en equipo, no solo poner un implante. La escogencia y y preparación del paciente que va a recibir un implante coclear necesita de un ecosistema cooperativo para que el resultado sea exitoso.
- Es minúsculo. El primero de los procesadores de un implante tenía el tamaño del área de una habitación (2 por 5 metros) y hoy en día son tan pequeños como un llavero e incluso, se pueden conectar con celulares.
- El implante coclear mejora la vida educativa y laboral. El uso de este dispositivo permite promover la inclusión en el ámbito profesional, ya que permite comprender mejor la información y facilita la comunicación entre grupos de trabajo.
- Un procesador de un implante robado no le sirve a nadie. Se han conocido casos de personas en ciudades como Bogotá, en donde amigos de lo ajeno se roban el procesador auditivo que le sirve a la persona para escuchar. Este tipo de apoyos auditivos solo le sirven al paciente que fue operado.