La palabra “salud” proviene del latín salus, que traducido significa entero, intacto. La salud parece que es a la vida como el aire al medioambiente, no la vemos, pero está en todo, influye en todo. Claro, para organizarse en sociedad ha sido necesario categorizar áreas de estudio y profesiones.
Las áreas relacionadas con la salud resultan ser muy técnicas, por lo que a veces muchos temas suenan distantes, pero no hay algo tan cercano a cada realidad como el funcionamiento del cuerpo.
El portal Medline Plus sostiene que las condiciones agudas son severas y repentinas al inicio. “Esto podría describir cualquier cosa, desde un hueso fracturado hasta un ataque de asma”, indican.
Ahora, la importancia de prestarles atención a los dolores o a los primeros síntomas que se presentan en el cuerpo. Por ejemplo, en la actualidad se ha vuelto común ver personas jóvenes sufriendo de los ojos, es decir, con enfermedades oculares.
Para ello, hay alimentos que ayudan a cuidar ciertas partes del organismo. Se trata del maíz que se consume crudo, en ensaladas, asado, frito, guisado o cocido. Se utiliza para fabricar harina con la que se hacen tortas (borona), gachas y papillas (polenta) y el gofio de las Islas Canarias. En repostería también se recurre habitualmente a este cereal.
Según la base de datos nacional de nutrientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el maíz no solo proporciona las calorías necesarias para un metabolismo saludable y diario, sino que también es una rica fuente de vitaminas A, B, E y muchos minerales.
Además, tiene un alto porcentaje de agua y azúcares, que le da un sabor a dulce. Este producto aporta solo 86 calorías por cada 100 gramos y cuenta con lo siguiente.
Carbohidratos: 19 g
Grasas: 1,2 g
Proteínas: 3,2 g
Ácido fólico (B9): 46 mcg
Potasio: 270 mg
Hierro: 0,52 mg
Magnesio: 37 mg
Zinc: 0,46 mg
Vitamina C: 6,8 mg
Vitamina B1 (tiamina): 0.155 mg
Vitamina B3 (niacina): 1.8 mg
Vitamina B5 (ácido pantoténico): 0,7 mg
Entre los beneficios que tiene el maíz está que al tener fibra ayuda a mejorar el estado de la microbiota. También su índice glucémico es bajo y a pesar que contenga almidón no lo hace un mal alimento para las personas que padecen de diabetes.
Aunque, se debe tener en cuenta que el exceso sí es malo, por lo que se recomienda acompañar los hidratos de carbono de fibra, proteínas y grasas que ayudan a modular la entrada de los azúcares al torrente sanguíneo.
Este cereal influye de manera positiva sobre el estado de ánimo, la concentración, la memoria y el sueño, gracias a las vitaminas B1 y B3. No obstante, al contener agua es fácil de digerir y en especial, actúa como protector ante estás enfermedades:
- Protege la salud ocular: el maíz contiene luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que lo atribuye a actuar como protector ante la degeneración macular asociada con la edad, por lo que contribuye a cuidar los ojos.
- Apoya las funciones del cerebro: las vitaminas que tienen ayuda a mejorar la memoria, la concentración y es indicada para las personas que realizan esfuerzos intelectuales. Además, es fundamental para los periodos de estrés porque favorece el buen funcionamiento de las glándulas adrenales.
- Previene los trastornos cardiovasculares: este producto es rico en potasio lo que hace que regule la presión arterial y al tener ácido fólico participa en la formación de glóbulos rojos y reduce el riesgo de defectos del tubo neural del feto.