La EPS Sura confirmó que presentó una solicitud de Programa de Desmonte Progresivo a la Superintendencia Nacional de Salud, un mecanismo jurídico que permite el retiro de manera ordenada y diligente del Sistema de Seguridad Social.
La noticia toma por sorpresa a los más de 5,3 millones de afiliados con los que cuenta la entidad, que quedan a la expectativa de la decisión del Gobierno para saber cómo se les va a seguir garantizando el derecho a la salud.
La movida de Sura no deja de ser extraña, más, si se tiene en cuenta que en febrero del este año la EPS había manifestado al Gobierno Nacional su intención y disposición de convertirse en una gestora de vida y salud, figura propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro dentro de su polémica reforma a la salud, proyecto que finalmente se hundió en el Congreso.
Justamente, esa fue una de las inquietudes que se generó tras el anuncio de Sura de querer retirarse del sistema de salud, teniendo en cuenta que estaba buscando sumarse al cambio de modelo liderado por Petro y suministro, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Al respecto, Juana Francisca Llano, presidente de Suramericana, señaló que aunque intentaron realizar cambios administrativos y ser mucho más eficientes, concluyeron que dicha reforma no solucionaba los problemas del sistema de salud, por lo que prefirieron pedir su salida organizada del sistema, antes de convertirse en gestoras de vida.
“Como compañía hicimos y hemos hecho todo lo posible para seguir prestando nuestros servicios; cambiamos modelos operativos, buscamos ser más eficientes e, inclusive, analizamos las reformas propuestas por el Gobierno. Sí estuvimos dispuestos a sumir una figura de gestor de vida en salud, no de cualquier forma, por eso nos sentamos a conversar, porque queríamos tener una figura en la que pudiéramos incidir en el sistema, en la que pudiéramos tener la representación de los afiliados, en la que pudiéramos seguir gestionando el riesgo en salud; sin embargo, no convinimos una reforma completa y las que conocemos, y son públicas hasta la fecha, no resuelven los problemas estructurales que acabamos de describir”, dijo Llano en su intervención.
Los retos estructurales a los que se refiere la presidenta de Suramericana, están ligados con a los servicios que ofrece el sistema de salud y a los presupuestos estimados para garantizar su cubrimiento, pues señala que aunque se ha trabajado en aumentar la cobertura con nuevos tratamientos, medicamentos, etc., los dineros asignados siguen siendo los mismos, por lo que resultan insuficientes a la hora de sostener el sistema de salud.
“Si bien la salud es un derecho fundamental y lo hecho constituye un gran logro social para el país, la cobertura y los servicios ilimitados contrastan con un presupuesto insuficiente. Aunque las coberturas han aumentado en los últimos años, los recursos asignados mediante la Unidad de Pago por Capitación (UPC) no alcanzan. Además, los Presupuestos Máximos para lo no incluido en el Plan de Beneficios en Salud (PBS) tampoco cubren las necesidades, agravando las deudas acumuladas”, explicó Sura.
“Los retos estructurales que enfrenta nuestro sistema de salud se han agravado por la insuficiencia de la asignación presupuestal de los últimos años. En esas condiciones, hemos buscado hacer nuestra labor de la mejor manera posible, de la mano de miles de colaboradores y de una amplia red de prestadores con quienes durante 30 años hemos creado relaciones de confianza y compartido el objetivo de cuidar la vida de nuestros afiliados”, agregó Pablo Otero, gerente de la EPS.