El cáncer es una enfermedad crónica que puede desarrollarse en diferentes partes del cuerpo. Se caracteriza porque algunas células se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del organismo.
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos indica que en condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular), para formar otras nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando estas envejecen o se dañan, mueren y las nuevas las reemplazan.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el proceso no sigue este orden y las células anormales o dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Es posible que formen tumores, que son bultos de tejido y pueden ser cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos).
Los especialistas explican que los cancerosos se diseminan (o invaden), los tejidos cercanos o en otras ocasiones viajan más lejos un proceso que se llama metástasis. En el caso de los benignos no se diseminan y cuando se extirpan no suelen volver, mientras que los tumores cancerosos a veces aparecen de nuevo.
Uno de los muchos tipos de cáncer que puede desarrollarse es el de próstata, el cual se origina cuando las células de esta glándula, que sólo tienen los hombres, comienzan a crecer sin control. La próstata está ubicada debajo de la vejiga y delante del recto (la última parte de los intestinos). Justo detrás de la próstata se encuentran las glándulas llamadas vesículas seminales, las cuales producen la mayor parte del líquido del semen, explica American Cancer Society.
¿Qué síntomas genera esta enfermedad?
El instituto Mayo Clinic indica que este padecimiento en sus etapas iniciales normalmente no presenta ni signos ni síntomas, pero cuando está avanzado puede generar señales como las siguientes:
- Problemas para orinar
- Disminución en la fuerza del flujo de la orina
- Sangre en la orina
- Sangre en el semen
- Dolor de huesos
- Pérdida de peso sin intentarlo
- Disfunción eréctil
Para los expertos, existen algunos factores de riesgo para que se desarrolle esta enfermedad y estos incluyen: la edad avanzada, la raza, antecedentes familiares y la obesidad.
Complicaciones
De igual forma, en el marco de la enfermedad es posible que se presenten algunas complicaciones que son las siguientes:
- Metástasis. El cáncer de próstata puede extenderse a órganos cercanos, como la vejiga, o diseminarse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos. El que se extiende a los huesos puede provocar dolor y fracturas. Cuando se va a otras zonas del cuerpo, todavía puede el paciente responder al tratamiento y puede controlarse, pero no es probable que se cure.
- Incontinencia. El cáncer de próstata y su tratamiento pueden causar incontinencia urinaria. El tratamiento para esta afección depende del tipo que sea la enfermedad, la gravedad y la probabilidad de que mejore con el tiempo. Entre las opciones de tratamiento se encuentran los medicamentos, el sondaje y la cirugía.
- Disfunción eréctil. Este padecimiento puede resultar del propio cáncer o su tratamiento, por ejemplo, la cirugía, la radiación o los tratamientos con hormonas. Hay medicamentos, dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección y cirugías para tratar la disfunción eréctil.
¿Cómo prevenir el cáncer de próstata?
- Dieta saludable. Comer una variedad de frutas, verduras, y cereales integrales es clave. Las frutas y los vegetales contienen vitaminas y nutrientes que pueden contribuir a mejorar la salud.
- Elegir alimentos saludables en lugar de tomar suplementos. No existen estudios que hayan demostrado que los suplementos desempeñen una función en la reducción del riesgo de cáncer de próstata y por ello lo mejor es elegir alimentos ricos en vitaminas y minerales saludables para el cuerpo.
- Hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana. La actividad física mejora el estado de salud, en general, ayuda a mantener el peso y mejora el estado de ánimo.
- Mantener un peso saludable. Si el peso es saludable, lo ideal es mantenerlo eligiendo una dieta saludable con una variedad de frutas y verduras y haciendo ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si se requiere bajar kilos, es recomendable aumentar la cantidad de ejercicio y reducir la de calorías que se consumen a diario.
- Hablar con el médico sobre un aumento en el riesgo de cáncer de próstata. Si hay riesgo de padecer cáncer de próstata, el especialista puede considerar medicamentos u otros tratamientos para reducir esas posibilidades.