Una escena que punza el corazón y cuestiona las medidas de prevención se vive en un municipio ubicado en el centro del mapa de Colombia. Se trata de Sutatausa, desde donde se reportó una explosión en la noche de este martes 14 de marzo. La emergencia deja hasta ahora sin vida a 11 personas y el número podría aumentar.
El ambiente en la vereda Peñas de Cajón es movido. Los familiares, amigos y vecinos de quienes no han sido hallados están pendientes a lo que los organismos de socorro hacen. Allí están instalados en un Puesto de Mando Unificado (PMU) la Unidad Departamental para la Gestión del Riesgo, los Bomberos de Cundinamarca, la Policía, la Defensa Civil, el Ejército y la Cruz Roja Seccional Cundinamarca y Bogotá.
“Adelantamos valoración primaria a cada uno de los rescatistas que regresan, algunos se encuentran deshidratados y uno de ellos requirió oxígeno. Además, el equipo psicológico se encuentra en acompañamiento permanente a las familias de los mineros que aguardan afuera de la bocamina”, manifestó Henry Bejarano, coordinador de Socorrismo de la Cruz Roja Seccional Cundinamarca y Bogotá (CRCSCB).
En detalle, lo que sucede con los rescatistas de la Agencia Minera es que al ingresar a los socavones se exponen a temperaturas muy altas, lo que provoca descompensación y deshidratación. “Uno de ellos, al que atendimos, necesitó oxígeno porque estaba saturando muy bajo”, explicaron desde la organización.
En lo que corresponde a atención psicosocial, es apenas entendible que el panorama es difícil.
“Hay familiares de personas que ya encontraron sin vida, pero otros que no saben nada. Tenemos psicólogos y trabajadores de la seccional que se encargan de hacer el acompañamiento; cuando se confirma la muerte y a quienes están a la espera, darles resiliencia y tranquilidad”, informaron desde la Institución Internacional.
Por el momento, fuentes en el lugar del hecho le confirmaron a SEMANA que sobre las 4:24 de la tarde, aunque ha comenzado a llover fuertemente, continúan las labores de búsqueda de cuerpos bajo tierra.
Cronología de lo sucedido
En la noche del martes 14 de marzo, sobre las 8:15 p. m., la Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca reportó una fuerte explosión en la zona minera ubicada en la vereda El Cajón. La primera explosión ocurrió en la mina Las Golondrinas, generando una reacción en cadena que en total afectó a cinco minas.
El capitán Álvaro Eduardo Farfán Vargas, delegado departamental de los Bomberos de Cundinamarca, indicó en ese momento que la emergencia causó la muerte de dos personas, cuyos cuerpos ya fueron evacuados.
Posteriormente, durante la mañana del miércoles 15 de marzo, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, confirmó que la cifra de fallecidos ascendió a 11, según información suministrada por el Puesto de Mando Unificado.
“Cuando se presenta la explosión, había aproximadamente 30 mineros dentro de las minas, siete de los cuales logran salir por sus propios medios y cuatro que logran ser remitidos a los centros asistenciales. Luego de ello, queda un promedio de 23 mineros atrapados, dos de los cuales acaban de ser rescatados. Continuamos en el rescate de 21 mineros que están repartidos en las minas afectadas por la explosión”, detalló el capitán Farfán.
Asimismo, sobre las 8:25 a. m., el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Javier Pava Sánchez, advirtió que la cantidad de fallecimientos podría incrementar.
“La tragedia por explosión en minas de carbón en Sutatausa llega a 11 muertos y podría aumentar a 23. Vamos con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres a reunión de PMU para coordinar actividades de rescate, respuesta médica a heridos, atención de familiares de mineros y revisar responsabilidades con la Agencia Nacional de Minería”, escribió en su cuenta de Twitter.
A la 1:07 de la tarde, a través de esta misma plataforma manifestó la necesidad de cambios en materia regulatoria.
“No más humildes campesinos muertos en las minas de carbón. En 2022 murieron 139 y hoy aumenta en Sutatausa. Es urgente reformar el código minero, hacer cumplir las normas de seguridad y salud en el trabajo y asumir desde la Agencia Nacional de Minería funciones estrictas de fiscalización”, aseguró.
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